Cincuenta sombras de Grimm
La revisión de Philip Pullman de las historias de los hermanos ha sido una sorpresa editorial en Reino Unido
Los cuentos de los hermanos Grimm pertenecen a ese tipo de literatura de la que, paradójicamente, cuanto mejor se conoce a los personajes, las historias y hasta los finales, más se disfruta sin complejos de ellos. No por ello pasan de moda ni huelen al temido spoiler que puede arruinar el final de una serie. Coincidiendo con el bicentenario de la primera edición de los Cuentos infantiles y del hogar,el célebre escritor británico Philip Pullman (Norwich, Inglaterra, 1946), ha rescrito 50 de las historias que en su día publicaron Jacob y Wilhelm Grimm, conservando el título original en un excitante tomo de 450 páginas editado en España por B de Block (Penguin, en Inglaterra). Aporta además un comentario al final de cada capítulo, relacionando el origen de cada cuento con otras historias populares de la tradición rusa, italiana y española.
El mensaje común es la justicia, los valores del horror y el castigo”
Pullman, autor de la trilogía La materia oscura, que le mereció el premio Carnegie Medal en 1995, concedido a las mejores obras de género infantil y juvenil, y cuya primera entrega se llevó al cine bajo el título La brújula dorada, se sumerge en las hitorias para niños de los hermanos más famosos de la literatura y les aplica una vuelta de tuerca: “No es una transcripción literal del texto sino más bien una performance particular del resultado del boca-oreja de estas historias”, puntualiza.
Caperucita Roja, Blancanieves o Rapunzel son para Pullman los personajes que conducen de la mano a los niños al primer contacto con los libros, al primer estímulo de discernir entre lo justo y lo injusto es, lo temido y lo apacible, el eterno juego de los buenos y los malos en definitiva. Pero no son estos los favoritos de Pullman, sino una selección muy distinta, casi desconocida para el folclore popular. “Diría que mi ojito derecho se titula Las tres hojas de la serpiente, una historia rara sobre princesas y soldados, menos comercial aunque con un mensaje mucho más potente. Una obra de arte excelente que, se podría decir, no es para el público infantil”. Otro de los personaje que ha cautivado al autor es el protagonista de Hans-medio-erizo, “Tiene una personalidad exquisita, es valiente, creativo y encantador”. Son historias que se han convertido en cuentos para niños pero que, según Pullman, no lo son tanto: “Algunos de los cuentos están escritos para dar miedo, pero creo que el verdadero mensaje en común de todos los relatos es la justicia, los valores del horror y el castigo”.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.