‘Peeping Tom’: el mejor baile
La apuesta escenográfica y coreográfica de la compañía belga dejó la mejor actuación del año. Fue en el festival Madrid en Danza
Mientras el panorama de la danza y el ballet españoles se agita con el fantasma de la crisis y los recortes, tanto los productos propios como los foráneos que nos han visitados inciden en una tónica dramática y oscura, como si no hubiera lugar para algo más placentero. Con dificultades, las salas alternativas siguen adelante, y los festivales oficiales, hacen su encaje para no perder los marchamos de calidad. La instalación de William Forsythe en el sector Danza de la Bienal de Venecia quedará como uno dde los hallazgos formales de nuestro tiempo.
For rent.
Pepping Tom. Teatros del Canal. 18 de noviembre
Un potente trabajo belga, actoral y coreográfico, que dejó la mejor actuación del festival Madrid en Danza aderezado por un escenario deudor en lo estético de los filmes góticos y una escenografía que recuerda vivamente uno de los recurrentes espacios oníricos de la serie Twin Peaks de David Lynch (las inquietantes cortinas rojas, el mobiliario con vida propia, las presencias no explicadas), con un uso inteligente de la dinámica y los trampantojos. La compañía Peeping Tom está dirigida por Gabriela Carrizo y Franck Chartier; y “For rent” es coreografía y creación de Jos Baker, Leo de Beul, Hun-Mok-Jung y otros, con luces de Ralf Nonn.
Inner
Sharon Fridman y Silvia Gribauidi. Sala Cuarta Pared. 17 de noviembre
Sharon Fridman (Hadera, Israel, 1980) y la turinesa Silvia Gribaudi cristalizaron su segunda colaboración en este resultado soberbio, una obra bellísima y compacta. El israelita no se anda con chiquitas y piensa en grande. En Inner los protagonistas apuntalan sus vidas, no una casa. La construcción es un símbolo de lo fallido, un falso refugio. La constancia comunicativa de Fridman con los arquitectos de 4Play da un fruto escenográfico elaborado en el fragor deconstructivo de impacto visual. El compositor Luis Miguel Cobo aporta su mejor partitura de lo hasta ahora escuchado en teatro de danza.
Adalí
Aída Gómez. Teatros del Canal. 12 de junio. Suma Flamenca
Uno de los espectáculos más esperados de la Suma Flamenca con coreografía y baile de Aída Gómez, que se hizo acompañar de Christian Lozano y Eduardo Guerrero sobre una música original de Juan Parrilla. La madrileña arriesgó mucho Adalí, pero salió por la puerta grande, pues en esta obra se dan cita las tradiciones bien entendidas y asimiladas, pero llevadas a la actualidad estética sin estridencias, y con buen gusto. Las castañuelas de Aída son un argumento aparte y parte consustancial de su virtuosismo, de su particularidad y de su excelencia; manejando los palillos a la manera de una partitura, en la más esmerada y detallista sonoridad, dando una clase magistral de registros. Danza española de la grande.
Avalanche
Dani Pannullo. Teatros del Canal. Madrid en Danza. 21 de noviembre
El coreógrafo bonarense radicado en Madrid Dani Pannullo presentó su última producción de danza contemporánea: Avalanche!, un ambicioso proyecto de fusión donde los bailes urbanos, que hasta ahora han sido el centro y motivación de su trabajo creativo, se retroalimentan de la música contemporánea a partir de una banda sonora compleja y muy trabajada que ha estructurado el violonchelista y compositor conquense Luis Felipe Serrano, que demuestra una vez más junto a su virtuosismo, su empatía con el mundo de la danza y el ballet. Avalanche cuenta con un freestyrer que se esmera con un balón reglamentario de fútbol Pannullo cuaja un estilo propio. No estamos ante callejeros acróbatas del cemento, sino ante algo superior y ordenado, con ideas muy claras y desprendiendo poesía.
Can we talk about this? (¿Podemos hablar sobre esto?)
DV8 / Teatros del Canal / 3 de Junio
La obra Can we talk about this? (¿Podemos hablar sobre esto?) es un alegato desgarrado que hace pensar a todos. Es un espectáculo político, que asume su compromiso y su carácter de denuncia documental. La frase “La búsqueda de igualdad es un impulso humano” que se cita cobra una rotundidad lacerante. Con un ritmo, cercano al documental técnico, lineal y que puede valorarse como frío, a la vez transmite una intensidad contenida donde se fustiga a los políticos, de derechas o de izquierdas, que han tomado posturas inaceptables, acomodaticias y de ventaja partidista. Y se habla de cosas terribles, muertes, censura, extremismos, terrorismo, ablación, matrimonios forzosos, fanatismo, furia antisemita. La coreografía la comparten el propio director Lloyd Newson y sus bailarines.
Nowhere and everywhere at the same time
William Forsythe / Arsenale. Bienal de Venecia. 24 junio de 2012
Marcó en positivo la zona final de la Bienal de la Danza de Venecia 2012 la instalación coreográfica del norteamericano William Forsythe vista en la Artillería del Arsenale, titulada Nowhere and everywhere at the same time, un dilatado experimento de cuatro horas de duración bailada por el joven Brock Labrenz con una concentración ejemplar. La instalación coreográfica de Forsythe es un experimento complejo que se enmarca en su acercamiento a la plástica. La dura sala de Artillería se pobló de un bosque de plomadas, péndulos cónicos que el bailarín convierte en un figurado cuerpo de ballet, basculando entre ellos, dialogando con los círculos aéreos que provoca la oscilación pendular en completo silencio, una metáfora fría del actor de danza y su soledad, un monólogo espacial donde se razona sobre gravitación, centro, suelo y fugado.
Sebastián
Manuel Badás. Inquiquirinante Danza. DT Espacio escénico. 26 de mayo
Inspirado por lo que escribió (en francés) Gabriele d’Annunzio en El martirio de San Sebastián el inquieto y siempre prometedor Manuel Badás explora la interioridad del actor-bailarín y emulando la iconografía del santo empieza desnudo y se viste y traviste: chaqueta de cuero, tacones de aguja. Convierte al Apolo cristiano en una referencia despiadada de ese bombardeo inmisericorde y falsario de la publicidad y los iconos del músculo, un peligroso culto a la nada con sifón.
“Sebastián” es obra potente y contiene mucho riesgo radical donde el artista exhibe concentración y una sensualidad distante, ataca a las revistas canónicas del sector queer, hasta que juegan el papel de una carga y se llevan como una penitencia.
Babelia
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