‘El lector de Julio Verne’, de Almudena Grandes, mejor libro del año para los lectores
La novela de Almudena Grandes, preferida este año por los lectores, es la segunda entrega de la serie Episodios de una guerra interminable
Una bildungsroman en toda regla es El lector de Julio Verne (Tusquets), la segunda novela de la serie Episodios de la guerra interminable de Almudena Grandes (la primera es Inés y la alegría). Aunque contada desde la adultez, el narrador nos hace vivir su inserción en el mundo adulto (adulto y trágico de la posguerra “interminable") como ese rito de paso que lo introduce dolorosamente en el meollo de la historia y de su historia. El lector de Julio Verne es una novela realista con vocación galdosiana, como sugiere el subtítulo de la serie. Pero no es en clave realista que hay que leer esta excelente novela. Su vuelo novelístico lo alcanza gracias a la capacidad fabuladora de Almudena Grandes. Fabulación y lirismo de buena ley impelen al lector a una gratificante visualización de lo sugerido, zonas de relato escondidas a la mirada física pero abierta a la deducción poética, epifánica.
El niño de once años que fue el narrador, brota de estas páginas con esa rara entereza de los que han ganado su estatura espiritual gracias a las pérdidas de su infancia. Ese niño, hijo de guardia civil incrustado en el corazón del maqui, intenta sobrevivir como puede. Sobrevivir y entender. La comprensión vendrá con los años. Almudena Grandes encuentra el tono exacto para representar un territorio amasado entre la memoria, la melancolía y la esperanza nunca vencida. Pero en su complicada infancia, con fugaces instantes de felicidad, el niño se ampara en Julio Verne. No podía elegirse a alguien más sabio para iniciarse en el mundo de lo desconocido. Quién mejor para comprender el mundo de la política, de la administración de justicia, los manicomios, las cárceles que el genio francés de la fantasía y la aventura, dado su conocimiento y su preocupación por todo ello.
Leí esta novela como una obligación profesional y me queda de ella ese sabor agridulce que dejan las buenas ficciones basadas en hechos históricos: Una hermosa historia de iniciación soportada sobre un tramo de la historia de España que tanto desea uno que nunca hubiese ocurrido.
* El lector de Julio Verne. Almudena Grandes. Tusquets. 424 páginas.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.