Regresan las tres hermanas y Masha ya no está embarazada

Noticias en casa de los Prozorov, ya saben la familia acantonada en provincias que suspira por Moscú: las tres hermanas rusas vuelven al tajo y la mediana, Masha, ya no está embarazada.

Efectivamente, regresa un año después a la Sala Atrium de Barcelona donde se estrenó Les tres germanes (deconstructing Txèkhov), el aplaudidísimo montaje de la obra de José Sanchis Sinisterra que subvierte y recorta la pieza original del dramaturgo ruso Antón Chéjov. Y vuelve al escenario con la novedad de que Mireia Trias, la actriz que interpreta a Masha, la enamoradiza, romántica y algo pendona Masha, ya ha sido madre.

Una de las sorpresas del espectáculo (que dirige Raimon Molins e interpretan también Patricia Mendoza y Matilda Espluga) fue el que Mireia encarnara a su personaje con un bombo de seis meses y medio. “Bueno, cuando empecé estaba de cinco y medio, durante las actuaciones pasé de estar más o menos normal a ponerme como una bola”, ríe la simpática actriz, con una experiencia tan bonita como interesante: actuar embarazada en la versión de un gran clásico y luego, ahora, volverlo a hacer sin estar ya en cinta.

“Cuando proyectamos el montaje no tenía previsto quedar embarazada”, recuerda. “Pero no pareció un obstáculo. En realidad, de las tres hermanas de la pieza, Olga, Irina y Masha, solo Masha, la mía, podría estar embarazada. Es la unica casada y de hecho es raro que Chéjov no mencione si tiene hijos. En escena resultaba una contradicción muy interesante que fuera la que no sueña, la más realista, hasta amargada, y que en cambio llevara ese germen de futuro que es un hijo. El texto final, que Sanchis hace decir a las tres hermanas a la vez, y que habla de los que vendrán, las generaciones futuras que acaso puedan cumplir sus sueños, sonaba muy pertinente dicho por una embarazada”. ¿De quién sería el hijo de Masha?, inquiero, ¿del insufrible marido maestro o del galante coronel Vershinin? “No creo que Masha llegara a ser infiel, ni con Chéjov ni con Sanchis” (!). “Lo suyo es solo ligoteo, cuatro besos. Seguramente es de su marido. Esa circunstancia hace aún más imposible su amor por Vershinin”. En Les tres germanes deconstruidas de Sanchis Sinisterra, llena de juegos metateatrales, solo actúan tres actrices que encarnan diferentes papeles. Mireia interpreta también a Natasha, la cuñada arribista, a la que, desde luego, le va mucho estar preñada.

¿Qué ventajas y desventajas tiene actuar embarazada? “Arrojas una imagen de gran vulnerabilidad, lo que puede ayudar a la empatía del público con tu personaje. Yo lloraba mucho y mira que no tengo tendencia. La respiración es diferente, una dificultad técnica añadida. Te cansas mucho”.

El niño, Joan, “ha salido muy normal”, no obstante la experiencia de haber estado, acompañando a su madre en el escenario en tantas representaciones. “Veremos si le tira el teatro, habrá oído los aplausos y parecían gustarle porque al final se movía mucho”.

Mireia Trias asegura que no ha modificado a su personaje pese al cambio que ella ha experimentado. El problema, apunta, ha sido tener que rehacer el vestuario.