Cleve Duncan, cantante y fundador de los Penguins
El grupo fue conocido por su éxito ‘Earth Angel’ La canción llegó a situarse en el primer puesto de las listas de R&B
El persistente terceto de piano, la estructura armónica de cuatro acordes, los coros situados detrás del grupo que interpreta la canción y la calidad del sonido sordo propio de una grabación de garaje eran los rasgos propios de la música doowop cuando los Penguins aparecieron con su Earth Angel en 1954. No obstante, quizá el rasgo más distintivo de una pieza que vendió más de un millón de copias y se convirtió en un clásico del género fue la voz suplicante de tenor de Cleve Duncan, quien murió el 6 de noviembre a los 77 años llevando al grupo a través de los diversos cambios que se produjeron en su seno durante más de medio siglo.
Duncan y Curtis Williams, quienes habían sido compañeros en el instituto de secundaria de Fremont, en Los Ángeles, fundaron el conjunto. Williams formaba parte de los populares Hollywood Flames, pero estaba a un paso de ser expulsado de la banda. Cuando él y Duncan decidieron formar un nuevo cuarteto añadiendo a Dexter Tisby —que también había sido alumno de Fremont— y a Bruce Tate para completar el conjunto, William pergeñó junto a él una nueva canción.
Earth Angel se grabó en un garaje que pertenecía a un familiar de Duncan, quien había creado su propio estudio. Dootsie Williams, propietario de una tienda de discos y dueño también de un sello llamado Dootone, valoró la grabación como un éxito y, gracias a ello, el grupo firmó un contrato con él a principios de 1954. Tras ver el fracaso en mayo de lo que se preveía en principio como un triunfo, apareció en septiembre un segundo disco que incorporaba, aparte de Earth Angel, otra de las canciones de Curtis Williams llamada Hey, señorita.
Era una canción de ritmos latinos, muy apta para bailar y que dio algo de oxígeno al grupo. Pero, al mes siguiente, cambiaron las tornas y los pinchadiscos locales empezaron a poner la cálida balada en la cual se podía escuchar a Duncan. A finales de año Earth Angel fue escalando posiciones dentro de los grandes éxitos nacionales de ese año, situándose en el número uno de las listas de R&B y en el número ocho de los grandes éxitos del pop del momento, cinco puestos por debajo de otra versión de un grupo canadiense de blancos con un acompañamiento de ritmo veloz.
Descontentos con la renuencia de Dootsie Williams a pagarles lo que —creían ellos— les correspondía, los miembros del grupo volvieron con Buck Ram, el manager de los Platters, quien se los arrebató a Dootone al firmar con Mercury Records. La relación, no obstante, se echó a perder cuando los Penguins no consiguieron emular el hito de su primer éxito, mientras que los Platters ascendían en las listas con Only you y The great pretender.
No obstante Earth Angel bastó para hacer de los Penguins la sensación en los locales nocturnos y en las giras nacionales. En 1955 actuaron en el Moulin Rouge de Las Vegas, un local con casino que las autoridades cerraron pronto, cuando, al parecer, comenzaron a atraer clientela de los hoteles regentados por el hampa que se encontraban en los alrededores. Al año siguiente protagonizaron el arranque de la gala de reapertura del local Small Paradise, en Harlem, y en el espectáculo de Alan Freed’s later day en el Brooklyn Paramount, compartiendo cartel con Fats Domino, los Teenagers, los Cleftones, los Harptones y los Moonglows.
La incorporación de un fragmento de Earth Angel en Flying Soucer, un éxito de Buchanan y Goodman que salió en 1956, dio alas a la canción y propició la inclusión en el primer volumen de lo que se convirtió en los elepés de las series Oldies but goodies y que fue lanzado al mercado bajo el sello de Dj Artis Laboe’s Original Sound, si bien la posesión de los derechos del copyright se erigió en motivo de batalla legal.
Los futuros lanzamientos no sirvieron para realzar la carrera de los Penguins y los primeros miembros que formaron el grupo fueron yéndose para unirse a otras bandas. Duncan, por su parte, reclutó nuevos miembros y continuó actuando. La voz lastimera de Duncan rinde homenaje a contemporáneos suyos como los Shields, Tony Allen y los Champs, los Hertbeats, the Medaillons y Marvin y Johnny en una canción que conforma una calurosa elegía para una época ya pasada de inocente placidez.
© Guardian News & Media 2012.
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