“Soy una viuda alegre”
La actriz nos "cuenta su vida" en la obra 'El tiempo es sueño' en el Teatro Español
Pregunta. ¿Con 87 años le pide el cuerpo seguir en el escenario?
Respuesta. Sí, ya lo creo. Me gusta trabajar Y me gusta este trabajo.
P. Encima, amenaza con contarnos su vida en El tiempo es un sueño, con guión de Rafael Álvarez, El Brujo, ¿No podía contenerse?
R. Me lo montó El Brujo al poco de morirse Paco \[Rabal\]. Quiso que le contara cómo era mi familia, como empecé, como conocí a Paco. A veces salía llorando y a veces nos reíamos.
P. ¿Esto de ponerse en manos de El Brujo es porque le siguen gustando los hombres?
R. Me gustan. Yo soy muy amiga de los hombres. Me entiendo mejor con ellos. Hombre, con las mujeres también me entiendo. Pero será que el contraste me va.
P. ¿Es usted una viuda alegre o simplemente una viuda pizpireta?
Perfil
Tiene 87 años, dos hijos y una energía contagiosa. Dice que el trabajo le da la vida, y que no se vería metida en casa. Le gusta estar con gente joven, porque opina que las personas mayores llegan a una edad y se ponen tristes y les duele todo. Ella no se lo consiente a sí misma: cuando se encuentra mal, "vengan, un café y levántate, tira para arriba". Se entretiene con las plantas y el jardín y viendo exposiciones de pintura.
R. Yo soy una viuda alegre. Las fiestas, los festejos nunca me han gustado. Pero como a Paco le gustaban tanto, y tenía que seguirle a la fuerza... Ahora les digo a mis compañeros que ceno con ellos, pero que después no cuenten conmigo.
P. Nada de ir a la disco.
R. No. Me ha gustado mucho bailar, pero cuando era joven. Pero ahora no. Las discotecas tienen ese ruido tan espantoso...
P. Hábleme de la viuda alegre.
R. Estoy animada, eso sí, y dispuesta a bailar, pero en escena.
P. Recientemente lo demostró en Follies. Estaba mundial.
R. Sí, fíjese. Fue una carambola. Yo nunca había hecho esto.
P. Ya dijo que le hubiera gustado ser vedette. Tanto Lope y tanto Calderón para acabar soñando con plumas.
R. Es que cuando bajaban las vedettes aquellas escaleras con las plumas arriba y las plumas abajo me daban envidia.
P. ¿Qué revista le hubiera gustado hacer?
R. Pues no sé. Pero veíamos mucho las de Celia Gámez. Y me aprendía las canciones: Yola, y El águila de fuego \[canta: Soy el águila de fuego...\], y ellas por la pasarela, cerca del público.
P. Usted, tan catalana, ¿es de quienes quieren separarse de España?
R. Mire, no me tire de la lengua. Yo callo, porque soy catalana de pura cepa, me gusta y les entiendo.
P. Entonces, más que preguntarle si tiene cuerpo de jota dígame si tiene cuerpo de sardana.
R. Sí, la sardana se me da, sí. Pero la jota también la bailo, ¿eh? Ahora, cuerpo de sardana... La sardana es muy sosita. Pero tiene una cosa que te llega al corazón. Y las canciones catalanas, y la poesía, y las habaneras.
P. Ha dicho que menos mal que su Paco no vio la situación en la que estamos. Pero ¿no le da pena que no llegara a conocer a Rajoy, a Guindos, a Báñez?
R. Pues no. Yo estoy contenta de que se haya ido, porque hemos luchado mucho para ganar pocas cosas, y ahora estoy viendo que se están perdiendo. Y luego, no sé, eso de dignificar a los ladrones... Es una mala enseñanza.
P. “Estoy en plenitud”. ¿Cree que ha madurado ya?
R. Yo creo que sí, ja, ja, ja. Estoy madurísima. Y tengo mucha paz, y me encanta estar con la gente, me he soltado, ya no tengo miedo a hablar.
P. ¿Y eso de que para usted el teatro es “como el pitillito de la risa”? ¿Le da mucho al pitillito?
R. Ni al de la risa ni al otro. No he fumado nunca, fíjese. Sin embargo, mi madre fumaba. Fumaba los puros de su padre. pero yo no. A mí el teatro me motiva mucho.
P. ¿La coloca?
R. El teatro me coloca, y termino con una gana de bailar y de moverme...
P. ¿Qué es lo que más vale la pena de la vida?
R. Tener la suerte de hacer el trabajo que te gusta. Luego, tener amigos, buenos amigos. Y la conversación. Yo me he criado en la conversación, porque salía siempre con Paco y los amigos, y era una maravilla, porque se reían.
P. Fue al programa de la medium Anne Germain, Más allá de la vida. ¿Habló con su marido?
R. Fui porque me pagaron, y así les hice un regalo a mis nietos. Fueron poco inteligentes, porque empezaron a preguntarme dos o tres periodistas durante horas, sobre mi vida. Y yo dije: aquí hay tongo. Fueron tontos, porque lo podían haber mirado en Internet. Y luego ella me dijo que estaba Paco en el cielo rodeado de ángeles y cantando con ellos.
P. Estará muerto del susto.
R. Calle, calle. Si Paco siempre decía: yo quiero ir al infierno, con las putas y los borrachos \[carcajada\].
P. ¿Hay algo que le guste más que las judías con butifarra?
R. Ay, yo creo que no. Es lo que más me gusta. Y la crema catalana. Y la esqueixada de bacallà.
P. ¿Cuando pongan la frontera en el Ebro cree que podremos pasar a comernos las judías?
R. Claaaro, hombre. La comida es internacional \[risas\].
Babelia
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