El huracán Berenger llega a EL PAÍS
El actor Tom Berenger no ha defraudado a los lectores en su charla sobre cine, política y la vida en general
El estadounidense Tom Berenger está de paso por España para presentar la miniserie que protagoniza, Hatfields & McCoys, ficción que batió récords de audiencia en Estados Unidos y que llega a España en Fox Crime. El actor de La sombra del testigo (1987) no ha querido perder la oportunidad de dejarse caer por la redacción de EL PAÍS para charlar con los lectores sobre su carrera, el negocio del cine y la vida en general.
Paseándose por las mesas como pez en el agua y fotografiándose con los trabajadores de EL PAÍS, Berenger ha salido airoso de casi todas las preguntas que el han hecho los incisivos fans. Pero también ha mostrado su cara más misteriosa, al no querer desvelar el nombre de la peor actriz con quien ha trabajado o las películas que se arrepiente haber aceptado: “Tengo cinco o seis papeles que lamento haber interpretado, pero no puedo decir cuáles son. De los que más satisfecho estoy son este de Hatfields & McCoys, el sargento Barnes de Platoon y Theodore Roosevelt en Rough Riders. He tenido la gran suerte de trabajar con unas grandes actrices que fueron maravillosas, excepto en un caso”, ha dicho Berenger, sin añadir más detalles.
Ambientada en el siglo XIX, Hatfields & McCoys cuenta la enemistad durante décadas entre dos familias americanas. La miniserie logró cinco premios Emmy, entre ellos Mejor Actor de Reparto en Miniserie para el actor estadounidense. Aun así, el actor ha confesado que en cuestión de series su debilidad se llama Homeland. ¿Cambiaría su papel en la serie por otro? “No, me gusta el mío aunque estuve considerando hacer el papel que interpretó Powers Booth (el juez Wall Hatfield)”. El rodaje duró 14 semanas en Rumanía, y Berenger, una vez más, engendra al malo de la película (en este caso de la miniserie) “He hecho muchos papeles de buenos también y de los malos me quedaría con el sargento Barnes de Platoon o Jim Vance de Hatfield & McCoys”.
Ha declarado que ni Obama ni Romney son santo de su devoción, y que “ojalá hubiese un tercer candidato”, ha demostrado que controla el español respondiendo a alguna de las preguntas en nuestra lengua, y hasta ha respondido a una petición de matrimonio. “Lo siento, me acabo de casar el pasado mes de septiembre y ya no estoy disponible. Llegas tarde”.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.