Herbert Lom, secundario en ‘La Pantera Rosa’

Herbert Lom (Praga, 1917) nunca quiso encasillarse en un papel determinado, las más de 100 películas en las que aparece así lo demuestran, pero para todos los aficionados al cine su rostro quedará siempre ligado al inspector Dreyfus, aquel iracundo policía que intentaba meter en vereda al inspector Clouseau, interpretado por Peter Sellers, en La Pantera Rosa. Lom nunca consiguió el reconocimiento que tuvo Sellers, pero en su extensa carrera como secundario trabajó con algunos de los más grandes actores de la historia del cine como Charlton Heston, Alec Guinness y Kirk Douglas.

La muerte le alcanzó ayer, con 95 años, en Londres, ciudad a la que emigró justo antes de que el Ejército alemán invadiera Checoslovaquia en 1939. Sus padres pudieron unirse a él después, pero su novia falleció en un campo de concentración.

Ya en la capital británica trabajó como locutor de radio en la BBC, se encargaba de las emisiones en checo. Poco tiempo después empezó a actuar en el teatro con pequeños papeles, hasta que en 1942 consiguió su primer trabajo importante en el cine: interpretó a Napoleón en El joven Mr. Pitt. En la década de los cuarenta, Lom destacó con sus papeles de villano gracias a sus hipnotizantes ojos y su fría mirada.

Sin embargo, el género en el que triunfó el actor británico de origen checo fue la comedia. La primera vez que pudo demostrar su vis cómica fue en El quinteto de la muerte, película protagonizada por Alec Guinness y en la que coincidió por primera vez con Peter Sellers. El filme consiguió un Premio Bafta y su guion fue nominado a los Oscar.

Pero su mayor éxito personal lo obtuvo con las películas de La Pantera Rosa. Ese inspector Dreyfus desquiciado por Clouseau será para siempre su actuación más recordada. Interpretó ese papel por primera vez en 1964 y lo haría en siete ocasiones más, la última en 1993 en El hijo de la Pantera Rosa, cuando Roberto Benigni sustituye al fallecido Peter Sellers como actor protagonista del filme.

Antes de La Pantera Rosa, Lom interpretó de nuevo a Napoleón en Guerra y paz (1956), a un marinero pirata que ayuda a escapar a los esclavos en Espartaco (1960) y a un líder musulmán en El Cid (1961). Fueron, sin duda, las décadas de los cincuenta y sesenta las más prolíficas y donde consiguió los mejores papeles de su extensa trayectoria como actor.

En los años ochenta su carrera empezó a languidecer y su mayor pinchazo fue en la adaptación de Las minas del rey Salomón (1985), con la que consiguió el dudoso honor de ser nominado a los premios Razzie, galardones que se conceden a las peores películas de Hollywood.

Herbert Lom se casó tres veces y tuvo tres hijos. Uno de ellos, Alec, recuerda que su padre siempre tenía historias divertidas que contar, sobre todo las relacionadas con Peter Sellers. Lom calificaba de pesadilla el tener que trabajar con Sellers: “Las risas arruinaban decenas y decenas de tomas”.