Desaparece la maestría escénica de Piotr Fomenko

Piotr Naumovich Fomenko (Moscú, 1932), fallecido el día 9 en su ciudad de nacimiento por un fallo pulmonar, fue uno de los grandes directores teatrales mundiales y, desde hace décadas, uno de los líderes del teatro ruso contemporáneo. Célebre por sus habilidades pedagógicas, ha sido también profesor de la Academia de Teatro Ruso y maestro de reconocidos actores, no sólo rusos.

Director de teatro, cine, poeta, filólogo,músico y docente, se graduó en el Instituto Pedagógico de Moscú en 1955 y en el Instituto de Teatro (GITIS) en la Escuela de Dirección, en 1961. En más de una ocasión contó que él resistía en el teatro, después de tantos años, porque fue la guerra la que le empujó a este oficio: “Durante los bombardeos de Moscú me negaba a bajar a los refugios y en una ocasión llegó a herirme una explosión, lo cual me dejó traumatizado y es precisamente ese trauma el que me ha hecho interesarme por el teatro, porque lo que tengo claro es que un hombre normal no puede sobrevivir en el teatro, porque no tiene nada que buscar en él; es el lugar de la locura sagrada”, dijo en uno de sus viajes a España, país que aseguraba que tiene en común con el suyo la pasión por dos temas fundamentales en su teatro: amor y muerte.

Pero el gran proyecto de su vida, al que le ha dedicado los últimos veinte años en cuerpo y alma, ha sido l Théâtre-Atelier Piotr Fomenko, creado oficialmente por un decreto del alcalde de Moscú en 1993, aunque tanto él como los actores y otros directores de escena (conocidos popularmente como los fomenkos) llevaban trabajando juntos desde 1988.

Fomenko habló en más de una ocasión sobre una cuestión que consideraba muy delicada en su compañía: “Somos muy amados por el público, y por el poder, y eso es un síntoma muy peligroso”, decía, pero al mismo tiempo recordaba una máxima que mantuvo toda su vida: “El teatro está siempre en conflicto con el poder, y así debe seguir siendo”, sostenía este defensor a ultranza de la palabra como principio teatral básico.

El Atelier estuvo varios años sin teatro propio, representando sus obras en diversos escenarios. En 1997 el Ayuntamiento de Moscú le ofreció el local situado en la planta baja de un edificio antes ocupado por un cine. En septiembre de 1999 terminaba, en lo fundamental, su reconstrucción, y el 13 de enero de 2000 se inauguró oficialmente el pequeño teatro, con dos espacios distintos de las mismas dimensiones, pero a todas luces insuficiente para los espectadores que atraía Fomenko. Años más tarde el Ayuntamiento de Moscú tomó la decisión de construir un espacio más amplio para la compañía y en 2008 se inauguró el nuevo teatro que cuenta con nuevas tecnologías escénicas.

Una veintena de montajes de la compañía, fueron presentados en giras internacionales por varios continentes y España, donde las últimas veces acudió con Lobos y corderos, de Ostrovski, un trabajo en el que alternaba alegría, audacia y ausencia de doctrina, con la crítica despiadada y Tres hermanas, de Chéjov, donde anonadó a público y crítica con una puesta en escena luminosa y llena de inteligencia.

En 2004 participó con Guerra y paz y Noches egipcias (basado en unos textos de Pushkin en los que habla de unos amantes de Cleopatra que eran sacrificados al final de la noche, como el macho de la mantis), en el Lincoln Center Festival de Nueva York, espectáculos que también formaron parte de la programación del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, así como los anteriores. En todos impresionaba ver la perfección de sus magníficos actores y la dirección magistral del desaparecido director.

Ha montado más de setenta espectáculos en los teatros de Moscú, Leningrado (ahora San Petersburgo) y Tiblisi. Ha dirigido obras de Kortchak, Sujovo Koblyne, Peter Weiss, Maiakovski, Arbuzov, Giraudoux, Molière, Camus, Ostrovski, Pushkin, Tolstoi, Chéjov, Crommelynck, Koblyne, Maeterlinck y García Márquez, entre otros. No hay que olvidar que realizó numerosas producciones para cine y televisión

A lo largo de su carrera ha sido distinguido con numerosos premios, como el de Maestro Emérito de las Artes de la Federación Rusa, Artista del Pueblo de Rusia, Premio Stanislavski y Turandot de Cristal, Máscara de Oro a la Mejor Dirección; Turandot de Cristal a la Mejor Dirección, Premio del Estado Ruso por la creación del Théâtre-Atelier de Piotr Fomenko, Premio Stanislavski al Mejor Espectáculo de la Temporada por Un pueblo absolutamente feliz y Premio Triunfo a los Máximos Logros en el Arte.