La falsa detención de Willy Toledo se convierte en real

La falsa detención del actor Guillermo Toledo ha acabado convirtiéndose en real. Una noticia que no era tal a primera hora de la mañana de ayer, su presunto arresto, se cumplió finalmente: Toledo fue detenido a última hora, ha pasado la noche en el calabozo y pasó a disposición judicial en el juzgado de guardia de Plaza de Castilla (Madrid), según afirman fuentes policiales. Poco después fue puesto en libertad sin fianza, acusado de un delito contra los trabajadores y daños y atentado contra la autoridad, tras declarar esta mañana ante el juez.

La extraña historia comenzó sobre las seis de la mañana de la jornada de huelga. La directora general de Política Interior, Cristina Díaz, comenzaba a informar del número de detenidos y heridos. A partir de ahí, comenzó a propagarse el rumor de que Willy Toledo había destrozado un bar y era uno de los arrestados. Pero no lo era. El actor negó haber tenido durante la noche cualquier incidente con la policía y aseguró que no había sido ni arrestado ni identificado por ningún agente. El asunto se convirtió rápidamente en uno de los temas del momento en las redes sociales y la unión de actores salió en defensa de Toledo.

Pero la historia tenía un origen. El dueño de un bar de Lavapiés, en el centro de Madrid, había presentado una denuncia contra él —al que llama el "actor conocido como Willy Toledo— y otro grupo de personas cuya identidad no conoce, a las 2:15 del jueves 29 en la comisaría de Arganzuela (Madrid). A Toledo le acusaba de haber "alentado a las masas" a "causar destrozos" y a "agredir" a los que se encontraban en el bar.

Según el relato del dueño del bar, Rafael Contreras, un grupo de 15 o 20 personas entraron en el bar sobre las 00:30, increpándole "por tener el negocio abierto en un día de huelga, comenzando a coaccionarle a cerrar y amenazándole si no lo hacía". Asegura que el grupo entró con violencia en el local, que rompieron "sillas, mesas, vajilla, los grifos de cerveza", que "golpearon las persianas del local, hicieron pintadas en la fachada, utilizaron el extintor contra los clientes y comenzaron a hacer hogueras con los servilleteros". Les acusa de haberle "coaccionado, amenazado y causado daños diversos".

Antes de que se conociera la denuncia, este diario habló con Toledo, que reconoció que sí había pasado la noche por el centro de Madrid como piquete informativo y que recordaba haber entrado en un bar en Lavapiés, pero que todo se había desarrollado con total normalidad. "El dueño nos dijo que estaba ya cerrando y nos marchamos", aseguró. "No pasó absolutamente nada".

“No he sido detenido, que yo sepa tampoco denunciado, y tampoco he destrozado ningún bar esta noche. Simplemente he ejercido mi derecho a la huelga como cientos de miles de españoles. Claro que soy piquete informativo como una gran cantidad de trabajadores. Asumo siempre mis actos y no voy a esconderme ahora”, declaró más tarde el actor en rueda de prensa, informa Rocío Huerta.

Al final del día, la noticia falsa se cumplió: Toledo fue arrestado por la denuncia presentada por el dueño del bar de Lavapiés, que además lo identificó en una rueda de reconocimiento. Por estos hechos, el actor ha pasado la noche en el calabozo, según informan fuentes policiales, y prestará declaración esta mañana ante el juzgado de guardia de Plaza de Castilla.