Murcia busca dinero privado para mantener su actividad cultural

Desde que comenzó esta larga crisis, la comunidad autónoma de Murcia, posiblemente la que ha disfrutado de mayor e inesperado relumbrón cultural, ha visto como su previsión económica para cultura disminuía. Ha pasado de tener 140 millones de euros de presupuesto en 2008 a tener 42 en la actualidad para este año. El consejero Pedro Alberto Cruz considera que es una cantidad insuficiente para proseguir con los numerosos proyectos que quiere seguir barajando. Para evitar la debacle, Cruz ha decidido recurrir a la iniciativa privada y se ha inventado lo que él denomina micromecenazgo.

Mañana jueves, desde primera hora de la mañana, de la consejería saldrán mil cartas dirigidas a otros tantos empresarios a los que se les solicitan 500 euros para crear una bolsa de mantenimiento que garantice la supervivencia de las instituciones culturales. Con esos 500.000 euros, Cruz está convencido de poder sacar adelante los proyectos anunciados.

Tal como se detalla en la carta, el 70% del dinero servirá para el sostenimiento de los principales centros dependientes de la Consejería de Cultura y Turismo (Museo de Bellas Artes de Murcia, Instituto Arqueológico de Murcia, Museo Iglesia de San Juan de Dios, Museo de Arte Moderno de la Región de Murcia, Museo del Cigarralejo, Museo de Música Étnica de Barranda, Centro Párraga, CENDEAC, La Conservera, Iglesia de Verónicas, Filmoteca Regional, Biblioteca Regional y Archivo General). El 30 % restante se destinará a “la creación de una Bolsa de capital semilla para el Emprendeduría Cultural, cuya finalidad será sostener e incentivar el robustecimiento del tejido cultural de base de la Región”. Quienes colaboren, los micromecenas, recibirán un sello oficial de reconocimiento social en el que se podrá leer “Yo soy mecenas de la cultura. Región de Murcia”.

El 70% del dinero servirá para el sostenimiento de los principales centros dependientes de la Consejería de Cultura

Pedro Alberto Cruz está convencido de que su iniciativa va a tener una respuesta positiva por parte de los empresarios murcianos. No quiere ni pensar en otra posibilidad. “Entiendo que dada la situación económica de crisis, hayamos llegado a esto, pero la cultura no puede desaparecer. Me niego a creerlo”.

Asegura que todos los proyectos que dependen de su consejería le interesan por igual, pero hay uno que le duele especialmente porque reconoce que es la niña de sus ojos: La Conservera. Situada en el término municipal de Ceutí, la antigua fábrica de conservas, ha sido escenario de algunas de las exposiciones más interesantes programadas en todo el territorio español. “Cerrar La Conservera sería una metáfora demasiado amarga de lo que está ocurriendo”, concluye Cruz.