La persecución virtual de Dora García
Dora García y el comisario Daniele Balit explican la génesis y el significado de 'Locating Story' Un seguimiento en Twitter que invita a reflexionar sobre la infiltración
Hay dos maneras de seguir a una persona en Twitter. La convencional y la alternativa. La primera se circunscribe al ámbito virtual y al avatar o perfil que elige alguien para retransmitir su vida o la de otros en mensajes de 140 caracteres. La segunda, más inquietante, consiste en seguir físicamente a una persona y dar cuenta de las impresiones del perseguidor en Twitter. Ésta última es la que ha elegido Dora García (Valladolid, 1965) para su última intervención artística, denominada Locating Story.
Se trata, lógicamente, de una performance o intervención que mezcla el fisgoneo, el espionaje y el espacio físico con la tecnología, y que el espectador puede seguir a través de la cuenta @locatingstory, del blog de la artista y de la página Blow-up.
El seguimiento responde a la llamada realizada por los artistas-comisarios Daniele Balit y Christophe Bruno para el proyecto comisarial Blow-up, enmarcado en el espacio virtual del Jeu de Paume de París, que dirige la española Marta Ponsa. El tema-madre: la infiltración.
En una entrevista realizada por videconferencia, Dora García explicó a El País desde San Francisco —donde se encuentra circunstancialmente— el origen de este proyecto, por qué eligió Twitter y el significado de su obra.
"Para mi pieza Instant narrative, realizada en colaboración con la Bienal de Venecia, trabajé con un programador de Madrid, Martín Nadal", rememora. "Él halló la manera de hacer que lo que escribía una persona describiendo lo que veía en la sala de exposición apareciera como una especie de teletexto en la página del pabellón".
Tecnología de uso cotidiano
"Luego me contactaron los comisarios de Blow-up y me dijeron que si quería hacer algo sobre la infiltración en los medios. A mí en realidad no me interesa la alta tecnología, sino la que utiliza la gente de forma cotidiana, lo que hace todo el mundo —empezando por los chicos más jóvenes—".
De ahí la elección de Twitter. "Está muy bien, porque lo usa todo el mundo, hasta mi sobrina. La limitación de caracteres (140 por mensaje) te fuerza a ser breve. Y el ritmo también está predeterminado por el medio: 40 tweets por hora".
Al mirar la cuenta en Twitter de @locatingstory se observan los movimientos de un personaje desconocido que es seguido por un performer. Éste rastrea sus pasos por París, comenta lo que ve, toma fotos y comenta la experiencia. La persona sabe que es seguida —hay una cierta aquiescencia por su parte— , pero no sabe ni en qué momento, ni dónde, ni por quién.
"Yo le explico lo más básico a Mathieu Huot, el performer", explica García. "Él solo tiene una foto de la persona a la que tiene que seguir y una descripción muy básica de sus horarios de trabajo. No tiene manera de contactarlo directamente. Debe ser discreto, intentar que no le vean. Yo le digo lo que me parece importante y lo que no. Y al final de cada jornada hacemos una recapitulación con lo que nos ha parecido lo más interesante".
Todos los mensajes (tweets) están hechos desde París, ya que la persona que es seguida pertenece a la plantilla del Jeu de Paume. "Como la persecución es una excusa para recorrer un itinerario, al activar la geolocalización enTwitter, los mapas te permiten ver por dónde va la persecución", añade la artista.
Una narración por entregas
"El resultado se parece más al feuilleton, a una historia por entregas", concluye García. "Se va creando el personaje, se diseña un itinerario en el que hay lugares que se repiten y se improvisa una historia., que comenzó el 20 de febrero y terminará el 11 de marzo".
Lo más difícil, afirma García, fue encontrar el actor que debía seguir y retransmitir su persecución. "También lo fue el hecho de encontrar a alguien propicio e informarle de que le iban a seguir. Para que no se angustiase, le dijimos que él también puede seguir su propia persecución. En un momento dado, el performer miente en Twitter para que el otro piense que ya se ha ido (en realidad, no)."
¿Cómo sería el final de esa persecución por entregas? "Me imagino que en la página de Blow-up habrá una conversación con el performer, aunque de momento no lo sé. Al cuarto día ya hubo un contraataque del perseguido. Dependerá de lo que vaya pasado", avanza.
Dora García evoca otros proyectos artísticos suyos anteriores (The tunnel people, Rezos) como inspiración, pero también la deriva situacionista, Baudelaire, la idea del delirio como paseo y el Ulises de James Joyce.
Preguntada sobre si esto puede ser considerado la evolución del net art o arte en red, García responde negativamente. "Creo que ésa fue una forma de distribución artística que no pasaba por los canales institucionales, y duró más o menos cinco años: lo que tardaron las instituciones en darse cuenta de la existencia de ese canal. Lo mejor de ese binomio fue la parte de net, más que el art".
Daniele Balit: "Ahora viene la fase B"
Uno de los dos comisarios y artistas implicados en Blow-up es el italino residente en París Daniele Balit (Roma, 1976). La curiosidad nos lleva a preguntarle por qué se incluyó a Dora García en el ciclo del Espacio virtual del Jeu de Paume, en el que también han participado Natasha Rosling, Jean-Baptiste Bayle, Carlo Steiner, Charlie Jeffery, Didier Courbot y Jimpunk.
"Mi colaboración con Christophe Bruno se remonta a una exhibición que organicé para el Palais de Tokyo de París titulada Neterotopia", explica. "Me interesó su trabajo por su performance sobre la reapropiación de las Google adwords, los términos que se utilizan para mostrar en el navegador publicidad relacionada. A partir de ahí iniciamos un diálogo sobre la infiltración del espacio mediático". Luego, él fue invitado por el Jeu de Paume para crear el ciclo Side Effects (efectos secundarios), del que Blow-up forma parte".
Cuando finalice Blow-up, se activará lo que Balit llama la fase B:
"Además del archivo de las actuaciones previstas durante el ciclo, se está elaborando un rizoma o visualizacion de las intervenciones en Internet relacionadas con el tema de la infiltración". A este respecto, Balit entiende la infiltración como una especie de "negociación de la visibilidad en los medios".
Sus planes inmediatos: "Invitar a otros artistas, realizar más proyectos artísticos y documentarlos, ya sea con una exposición o con una publicación".
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