París acoge el arte de Ai Weiwei
Una gran exposición en el Jeu de Paume muestra cómo el disidente chino entrelaza su obra y su entorno
El poeta chino Ai Qing dedicó una etapa de su vida, de 1929 a 1932, a estudiar las vanguardias artísticas en París, a la que llamó "la ciudad de mi corazón". Décadas después, es su hijo, el arquitecto, artista multidisciplinar y fotógrafo Ai Weiwei, el que viene a París con objeto de la retrospectiva Entrelacs que le dedica el Jeu de Paume. Esta es la primera gran muestra del artista disidente desde su polémica detención en abril del año pasado y su posterior retención durante 81 días, acusado por el Gobierno de su país de conspiración. Su última gran exposición hasta ahora había sido en la Tate Modern londinense, en 2010, cuando cubrió la sala de las Turbinas del museo, dedicada a las exposiciones temporales, de semillas de girasol de cerámica hechas a mano por compatriotas.
Su llegada a la ciudad de la luz es en realidad, una licencia, porque son sus fotos, sus escritos y sus vídeos los que serán expuestos —a partir de hoy y hasta el 29 de abril— en la institución que dirige Marta Gili. La presencia física de Ai Weiwei sigue siendo imposible dado el aislamiento de facto al que le somete el Gobierno chino, receloso de su compromiso artístico-político y su negativa a conformarse a las expectativas oficiales.
El título elegido, Entrelacs (una alusión al punto entrelazado), sirve para presentar un tejido gigante que muestra al espectador más de 500 fotografías donde el artista no solo realiza una obra de arte sistemática y consciente, sino que paralelamente documenta su creación y la vida según se desarrolla ante su mirada. En dicho tejido convergen sus fotos realizadas en Nueva York, sus Paisajes provisionales, las colaboraciones con los arquitectos suizos Herzog & de Meuron para el Estado Olímpico y con la Documenta, su reportaje tras el terremoto de Sichuan y sus diarios personales.
Todo este repertorio es el fruto maduro de la colaboración entre el Jeu de Paume y el Fotomuseum de Winterthur (Suiza), cuyo director Urs Stahel, ha comisariado la exposición. Antes de aterrizar en París, pudo verse por primera vez el año pasado en la ciudad helvética y hasta hace poco en la Kunsthaus de Graz (Austria).
El recorrido pone énfasis en la vertiente fotográfica por encima del arte conceptual, la instalación y la performance, como explica Marta Gili. "Cuando empezamos a trabajar con el Fotomuseum en la exposición hace dos años, prácticamente nadie conocía a Ai Weiei en Francia, donde no había sido expuesto. El proyecto formaba parte de nuestra apuesta por dar visibilidad a artistas menos conocidos por el gran público".
En abril de 2011, el arresto de Ai Weiwei desató una ola mundial de indignación y de muestras de apoyo al controvertido artista. "Esa circunstancia", explica Gili, "hizo que su vida cotidiana se convirtiera en noticia. De hecho, la exposición se contamina, por así decirlo, de este acontecimiento, no ya mediático, sino real".
La comisaria catalana y madrina de la fotografía en Francia —bajo su dirección, el Jeu de Paume ha expuesto a Lisette Model, Lee Miller, Robert Frank, Claude Cahun, André Kertesz, Agustí Centelles y Diane Arbus, entre muchos otros maestros— asegura que "el eje principal era poner de relieve todo su trabajo en fotografía, en vídeo y en los blogs". ¿Por qué? "Porque gran parte del trabajo que lo ha dado a conocer internacionalmentte ha estado ligado a su trayectoria como arquitecto, escultor, performer… No obstante, cuando él realiza todos estos proyectos, emplea también la fotografía, que es consustancial a su vida cotidiana".
Marta Gili alude a las fotos que realizó Weiwei en los años 80 en Nueva York, adonde acudió siguiendo a la que era entonces su novia —ahora esposa—, que había obtenido una beca. "Fue entonces cuando se inscribió en Parsons [la escuela más prestigiosa de diseño de Nueva York] y comenzó a tomar contacto con la obra de artistas y escritores que le inspirararon —Marcel Duchamp, Allen Ginsberg, Jasper Johns, Andy Warhol—. Durante su vida de estudiante en Nueva York, nunca dejó de fotografiar sus vivencias cotidianas, y eso es lo que ha continuado haciendo desde entonces".
Por eso, añade la directora del Jeu de Paume, "se ha querido presentar esa especie de escultura social que conforma su vida, y ese famoso blog, censurado por el gobierno chino, donde añade a sus reflexiones la fotografía". En la exposición, más de 10.000 imágenes del blog, referidas al periodo 2005-2009, son proyectadas en doce pantallas junto a los textos bilingües de ese flujo cotidiano de impresiones. Se trata, dice, "de una especie de representación de un mundo en el que, como dice Weiwei, su arte y su vida, están unidos brutalmente".
A la inauguración de la exposición no estaba invitada, oficialmente, la embajada china. Sí que se han puesto en contacto con los organizadores —extraoficialmente— "muchas organizaciones no gubernamentales, Amnistía Internacional y disidentes chinos que viven en París, que han mostrado su interés por acudir a la exposición", según Gili.
La muestra del artista, representado en España por la galería Ivorypress, se acompaña de la edición en tres idiomas del catálogo de Interlacing (título original en inglés), publicado por Steidl junto con el Fotomuseum Winterthur y el Jeu de Paume.
El proyecto comisarial incluye también muchos de los mensajes publicados por Weiwei en Twitter, un medio sobre el cual el artista ha mostrado su preocupación a raíz de las informaciones sobre las intenciones de la compañía propietaria de permitir en ciertos casos la censura de los mensajes.
El volumen complementa otros libros esenciales como Ai Weiwei's Blog (MIT Press) y Ai Weiwei Speaks (Penguin), la transcripción de las conversaciones mantenidas entre el comisario Han Ulrich Obrist y el artista, en la que éste afirma: "Tomar fotografías es como respirar. Llega a ser parte de ti".
El confinamiento del artista y su trayectoria creativa fueron objeto del documental Never Sorry, a cargo de la realizadora estadounidense Alison Klayman, premiado en el festival de Sundance y exhibido en la Berlinale.
Entre los próximos proyectos de Ai Weiwei está su colaboración, de nuevo, con Herzog & de Meuron para el diseño del nuevo pabellón de la Serpentine Gallery londinense.
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