El capuchino tentado
Dominik Moll firma una grave y fiel tercera versión cinematográfica de la novela 'El monje', de Matthew Gregory Lewis
En la primera adaptación cinematográfica de El monje —la monumental y transgresora novela gótica de Matthew Gregory Lewis que la publicidad de esta nueva versión de Dominik Moll prefiere llamar, de manera escandalosamente inapropiada, best seller—, el capuchino Ambrosio, tras recorrer la tortuosa senda del pecado, pactaba con el Diablo para, acto seguido, recibir el perdón de la Inquisición y ser aclamado por una masa de fieles congregada bajo el balcón de la plaza de San Pedro. La película la dirigía el crítico de cine filosurrealista Ado Kyrou sobre un guion de Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière que le quedaba demasiado grande, pero esa imagen final parecía emplear la irreverencia para llevar al extremo el feroz antipapismo que recorría la obra de Lewis.
EL MONJE
Dirección: Dominik Monk.
Intérpretes: Vincent Cassel, Déborah François, Sergi López, Jordi Dauder, Joséphine Japy, Catherine Mouchet.
Género: terror. Francia, España, 2011.
Duración: 101 minutos.
Dominik Moll —en la tercera lectura cinematográfica del libro, después de que Francisco Lara Polop dirigiese una coproducción hispanobritánica en 1990— no se permite libertades de este tipo y peca de tomarse la obra de Lewis con una seriedad que quizá sorprendería al propio novelista. El director antepone aquí la gravedad al exceso y extrae de un actor tan poderoso, pero también tan dado a la sobrecarga voltaica, como Vincent Cassel una interpretación contenida. La decisión de convertir al tentador novicio Valerio en la (falsa) víctima de un incendio es el mejor hallazgo de un trabajo que, en todo caso, confirma que la novela de M. G. Lewis carga con la perpetua condena de inspirar películas insuficientes.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.