Premio para un cartel sencillo

Una botella boca abajo es la nariz; la boca es un pez y los ojos dos círculos. Son las partes de una cara dibujadas en negro sobre fondo blanco. Con ese diseño tan sencillo, la navarra Cristina Vergara Echarri se ha llevado el primer premio del 10º concurso internacional de carteles publicitarios Francisco Mantecón, dotado con 10.000 euros. Nacida en Berain (Navarra) hace 40 años, Vergara cuenta por teléfono que, como en el diseño "más es menos", se planteó con su cartel "contar lo máximo con lo mínimo", para que el afiche "cumpla su función y se grabe en la memoria".

Con el cartel ganador -que será en 2012 la imagen de las bodegas Terras Gauda, promotores del concurso- Vergara quería transmitir "la experiencia que uno tiene cuando toma vino". Así, la botella representa a la nariz porque "antes de tomarlo, el vino se huele, es la sensación del aroma". La metáfora continúa con el dibujo del pez, que representa a una boca, el órgano vinculado a la gastronomía, a la cultura pesquera de la zona en la que se producen algunos de los vinos de estas bodegas gallegas, las Rías Baixas. El color negro sobre el fondo blanco le "da fuerza gráfica", al cartel. Del proceso de elaboración de su obra explica que, aunque tanteó otras ideas, apostó por "un diseño más puro" y hacer lo que le apetecía.

Óscar Mariné, miembro del jurado: "Había material de mucho nivel entre las 2.100 obras presentadas"

El jurado es uno de los platos fuertes habituales del galardón. En esta ocasión, Óscar Mariné, Manuel Estrada, Isidro Ferrer, Pep Carrió, Emilio Gil y el Estudio Mariscal fueron los encargados de elegir el pasado 19 de diciembre al mejor. "No buscábamos nada en especial. La ganadora sintetizó muy bien su idea, perfectamente construida", dice Mariné, premio Nacional de Diseño 2010, que destaca del cartel su "forma humana".

De las discusiones para escoger al vencedor del concurso, Mariné -que ya fue jurado en 2006-, subraya que "había material de mucho nivel" entre las 2.100 obras, presentadas de 54 países. "Fuimos cogiendo ideas pero nos pusimos rápidamente de acuerdo", dice Mariné, que reivindica la calidad del diseño español y celebra "la cantidad de gente que se está acercando a esta profesión".

Quien no es principiante en el diseño es la ganadora, Cristina Vergara: "Estudié Bellas Artes, después trabajé en varios estudios en Madrid hasta que decidí abrir el mío en 1998". Su trayectoria ya ha estado ligada al vino porque trabaja "bastante para bodegas" de su comunidad autónoma. Esta navarra no solo está muy contenta por el premio -el mayor que ha recibido- sino porque los miembros del jurado son "referentes del diseño español". "Soy fan de todos ellos", afirma.

Con motivo de este décimo premio de cartelismo Francisco Mantecón, los organizadores -unas bodegas que exportan a 50 países-, preparan un libro con las obras de los ganadores y finalistas de todas las ediciones. En esta ocasión, junto a Vergara, la mención especial del jurado ha recaído en la sudafricana Adele Janse van Muuren; el primer accésit ha sido para el gallego Roberto Argüelles Menaz y el segundo premio lo ha ganado la valenciana María José Miñones. Ellos, al contraio que Vergara, sí optaron por el color.