Un libro escrito de forma colectiva recorre dos meses de Ocupa Wall Street
Colin Robinson, un editor independiente que perdió su trabajo en una gran empresa estadounidense, es el responsable de 'Occupying Wall Street' (Ocupando Wall Street)
El pasado sábado, atenazados por el frío otoñal neoyorquino, algunos estudiantes, activistas, escritores, sociólogos y artistas se acercaba con timidez a saludar a un hombre de unos 50 años, pelo canoso, ojos sonrientes y rostro amigable cargado con una mochila. Se habían citado en la librería portátil de la plaza Duarte de Nueva York, donde el movimiento Ocupa Wall Street (OWS) había organizado un encuentro para celebrar su tercer mes de vida. Pero ellos estaban allí para celebrar otra cosa: el lanzamiento extra oficial del libro Occupying Wall Street (Ocupando Wall Street), escrito por todos ellos, aunque por respeto a los principios que rigen OWS, y que rechazan el protagonismo y los liderazgos, en la portada sólo aparezca la leyenda Escritores por el 99%.
El hombre de pelo canoso, un británico apasionado e irreverente llamado Colin Robinson, les entregaba feliz los primeros ejemplares de un libro nacido por iniciativa de este editor independiente que tras perder hace tres años su trabajo en una gran editorial estadounidense, decidió abrir OrBooks.com, donde ha unido su pasión por la política y la cultura progresista con los nuevos modelos de distribución del siglo XXI, que incluye que sus libros se impriman on demand (por demanda) y se distribuyan directamente desde Internet, evitando así las pérdidas por ediciones no vendidas como sí ocurre en el mundo de la edición tradicional.
"Ocupa Wall Street es el movimiento social más importante que ha conocido Estados Unidos desde los años sesenta y entre algunos escritores y amigos que nos implicamos en él pensamos que sería una experiencia interesante tratar de narrar en un libro sus dos primeros meses de vida, pero siguiendo las mismas pautas que lo rigen: con una estructura de organización horizontal, con decisiones tomadas de forma colectiva y destinando la recaudación de sus ventas al propio movimiento. Lo propusimos de forma oficial en el grupo de Educación de OWS pero la idea fue rechazada. Aún así, como hubo gente que mostró interés, decidimos ponernos a trabajar en él", explicaba un rato después Robinson en un bar del Soho. Rodeado de sus escritores, gente de entre 20 y 50 años que en algunos casos solo habían hablado por Internet y el sábado se encontraban cara a cara, este editor subrayaba cómo por primera vez en su carrera había tenido la sensación de crear un libro verdaderamente colectivo. "Había un coordinador por capítulo y varias personas trabajando (gratis) en cada uno de ellos y curiosamente, aunque había mejores y peores escritores, los buenos elevaron el nivel. Después dos editores y un corrector de pruebas (los únicos que han cobrado) le dieron el toque final", contaba Robinson.
Un movimiento por momentos 'históricos'
Se acotó el arco temporal a los dos primeros meses de vida de OWS, con tan buen ojo que así pudieron describir desde sus orígenes -le dedican un capítulo a hablar de la fuerte influencia del 15-M en el germen y desarrollo de la ocupación neoyorquina- hasta la expulsión del parque Zuccotti a mediados de noviembre. Para recorrer ese período se apoyaron en más de 100 entrevistas con gente que vivía en el parque o participaba en sus grupos de trabajo y después decidieron dividir el libro en capítulos temáticos (Brooklyn Bridge, Estudiantes y sindicatos, Vivir en la plaza) y utilizar las entrevistas en función de ellos.
El resultado, conseguido en tiempo record para un libro (dos meses), es uno de los retratos más acertados, mejor documentados y más entretenidos de los que se pueden encontrar entre la marea de libros que se están editando estos días sobre Ocupa Wall Street. Incluye incluso cuidados dibujos de artistas vinculados al movimiento. Y el mundo editorial ya ha tomado nota: Feltrinelli les ha comprado los derechos para Italia y varias librerías estadounidenses les han inundado con pedidos. Según Robinson "no es el libro oficial de la ocupación pero está escrito con su espíritu y además es un interesante experimento literario".
Ocupa las librerías
Es difícil encontrar algo en el mundo que no pueda ser fagocitado por el mercado. Hasta los revolucionarios más respetados de la historia, como el Che Guevara, acaban con su rostro transformado en camiseta, en póster y por supuesto en protagonista de libros o películas. Por eso era inevitable que con la llegada de las navidades, el movimiento Ocupa Wall Street también se transformará en objeto comercial. Las chapas y las camisetas ya se vendían en el parque Zuccotti de Nueva York antes de ser desalojado hace un mes (aunque el precio era optativo y parte de la recaudación se quedaba en la propia plaza) pero ahora son las librerías las que empiezan a recibir un goteo de libros centrados en un movimiento que ya se ha ganado un nombre propio en la historia de Estados Unidos.
La avalancha de libros solo acaba de arrancar: el sociólogo Todd Gitlin está a punto de publicar Liberty Square, mientras que los responsables de la revista Time han aprovechado su proclamación del manifestante como persona del año para promocionar su libro What is occupy? Inside the global movement (¿Qué es ocupa? Dentro del movimiento global).
Además está The occupy handbook, una recopilación de escritos económicos y filosóficos firmados por luminarias como el nobel Paul Krugman o la feminista Barbara Ehrenreich. Y Kalle Lasn, director de la revista Adbusters, desde la que partió la convocatoria de ocupar Wall Street, también ha firmado con una gran editorial para escribir su versión de los hechos. Hay hasta un Horizontal Politics for dummies (Democracia horizontal para idiotas), un libro sobre cómo funciona la democracia horizontal que se practica en el seno de Ocupa Wall Street y que es parte de una colección que se vende bajo el epígrafe para idiotas, que explica desde cómo tocar la guitarra a como practicar sexo.
Babelia
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