Una nevera convertida en Cineteca
Matadero Madrid abre un complejo cinematográfico para la creación y el cine documental
Las antiguas neveras y la caldera de Matadero Madrid son ya hoy una cineteca y un plató de rodaje. El centro cultural pone en marcha su proyecto cinematográfico con Antonio Delgado, el también director de Docuementa Madrid, a la cabeza. La Cineteca Matadero cuenta con dos salas de proyección. Una es la sala Azcona, en homenaje al genial guionista español recientemente fallecido, con de 239 butacas. Y otra es la llamada Sala B, un espacio polivalente con capacidad para 90 butacas. Además el complejo cuenta con un archivo de cine Documental, un plató, una cantina, y un patio-terraza para actividades relacionadas. El proyecto de la obra, digno de ser premiado, ha corrido a cargo de los arquitectos José María Churtichaga y Cayera de la Cuadra.
Han sido necesarios seis millones de euros y más de diez años, desde que saliera a concurso el proyecto de rehabilitación, para inaugurar este nuevo espacio para el cine de no ficción, fundamentalmente. "Es la primera sala exclusiva para el cine documental de toda España y esperemos que no sea la última", decía Delgado durante el acto de presentación de esta mañana, al que ha acudido tanto el alcalde, Alberto Ruíz Gallardón, como la concejal de Las Artes, Alicia Moreno.
La nueva institución estrena programación esta misma tarde con largometrajes de los ganadores de la última edición del Festival Documenta Madrid 2011. La película Sotchi 255 (2010), de Jean-Claude Taki, que recibió el primer premio en la Sección Internacional de Largometraje Creación, se proyectará hoy y hasta el 2 de septiembre.
El filme chino Karamay (2010), dirigido por Xiu Xin se podrá ver en esta pantalla desde el 25 de septiembre hasta el 2 de octubre. Y, del 5 de octubre al 9, se proyectará uno de los documentales del año: Inside Job, de Charles Ferguson, ganador del Oscar al Mejor Documental en 2010. Las entradas para los dos primeros días son gratuitas, por ser jornada de puertas abiertas. Y, en adelante, tendrán un precio de tres euros.
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