La Cineteca de México propone llevarse el Festival Punto de Vista

La noticia de que el gobierno de Navarra pretende acabar con el festival de cine documental Punto de Vista, que iba a celebrar su octava edición el próximo febrero, ha caído como una bomba en el grupo de fieles que siguen atentos el futuro de un certamen que ha logrado ganarse un nombre propio en la vanguardia de los festivales de cine. El tijeretazo podría acabar con un encuentro puntero que ha despertado interés dentro y fuera de España. Tanto es así que, pocas horas después de que se difundiera la noticia, la Cineteca Nacional de México (en cuyos fondos está el trabajo de muchos documentalistas exiliados españoles) se ofreció a dar continuidad al certamen en aquel país. "Hay otras latitudes interesadas", apunta en una carta dirigida al festival Paula Astorga, directora de la Cineteca, una de las instituciones cinematográficas más importantes de Latinoamérica.

Para Astorga, Punto de Vista había logrado construir un "espacio diferente y único, hoy especialmente valioso para el pensamiento fílmico" y por eso la institución que lidera no quiere que acabe en papel mojado el esfuerzo de un equipo que ha logrado poner en marcha importantes proyectos, no sólo para recupera el pasado del documental español sino también para detectar su presente y encontrar los pasos hacia su futuro. "La decadente Europa frente a la emergente Latinoamérica", apunta Josetxo Cerdán, director de Punta de Vista, ante la noticia del interés de la Cineteca por el trabajo del festival. El traslado a la ciudad de México podría ser "algo más que coyuntural", según la directora del centro mexicano, quien añade: "Si las ideas son fuertes y los conceptos sólidos y necesarios, hay que resistir".

El tijeretazo

El gobierno de Navarra anunció esta semana un recorte del 8% sus gastos. De esos ahorros, un 16% corresponderían al departamento de Cultura. De esta manera la tijera apunta al INAAC (Instituto Navarro de las Artes y las Ciencias Audiovisuales), del que depende el festival de cine, cuyo presupuesto ronda los 300.000 euros. "Hemos intentado ofrecer alternativas, que el festival fuese bianual; celebrar, al menos, la edición que ya tenemos casi lista para 2012. Pero nada, el pasado jueves recibí la llamada. Me comunicaban el fin", afirmaba Josetxo Cerdán, director del encuentro.

Cerdán redactó una carta abierta en la que denunciaba, entre otras cosas, que la decisión tomada por UPN despilfarra lo que su equipo ya se ha gastado en preparar la cita de 2012, una 8º edición que ya tenía inscripciones para 500 películas. "La programación está cerrada en un 90%. Tenemos incluso cartel y el anuncio para las salas. Por no hablar de un programa de búsqueda de financiación privada que se había puesto en marcha a principio del verano y parecía que podía empezar a dar frutos en breve. Todo eso es un esfuerzo personal, profesional y económico que ahora se pierde irremediablemente. Eso, en un momento donde se nos dice que priman las políticas de austeridad", apuntaba el directo en su misiva.