Constelación de estrellas reggae en Castellón
El Rototom Sunsplash consolida a Benicàssim como foco de festivales
Es de suponer que para cualquiera de ustedes no será difícil recordar aquel machacón lema turístico que recalcaba la condición del megalómano, y casi rococó, complejo residencial de Oropesa como "ciudad de vacaciones". Algo parecido podría aplicarse al recinto que, junto a la nacional 340 a su paso por Benicàssim, ya puede denominarse como "ciudad de festivales". Porque, tras diecisiete ediciones del Festival Internacional de Rock, alguna más del Viña Rock y más aún del desaparecido Mulabe, quien tiene todos los números para asentarse, junto con el FIB, como certamen de referencia a nivel internacional, es el Rototom Sunsplash Festival, que comienza hoy mismo su segunda edición en suelo hispano, tras el destierro al que las autoridades italianas lo condenaron hace tres años.
Es el segundo año en que el Festival se celebra en la costa de Castellón
Serán diez jornadas consecutivas de reggae, desde el 17 al 27 de agosto
Y no puede decirse que el cambio de aires haya mermado, ni mucho menos, su atractivo: el cartel de este año es una auténtica constelación de estrellas del reggae y de algunos de sus antecedentes y derivados (dancehall, rocksteady, ska o dub), un excitante mosaico de una música que, surgida en Jamaica hace más de cuatro décadas, mantiene inoxidable su pulso como agitador de conciencias y excepcional desengrasante rítmico, ideal para consumir en fechas tan tórridas como las que nos ocupan y de las que el Rototom depara nada menos que diez jornadas consecutivas, desde hoy hasta el próximo 27 de agosto. Todo un maratón.
De entre las figuras legendarias que pasarán por Benicàssim, obligado es mentar al veteranísimo Lee Scratch Perry, un personaje infinitamente menos popular que Bob Marley pero tan determinante (o más) que él en la configuración del reggae tal y como lo conocemos, desde los tiempos en que velaba armas en el mítico Studio One de Coxsone Dodd en Kingston, lugar en el que se forjaron los primeros hitos del género. No le anda a la zaga su paisano Linton Kwesi Johnson, uno de los culpables, desde la agitada barriada londinense de Brixton, de que el dub y el ska extendieran su influjo como la pólvora entre la generación punk británica de finales de los 70. Ni tampoco el veteranísimo Horace Andy, otra de las leyendas que pasarán por Rototom, formado también al albur del mítico Studio One, y casi siempre a la sombra de los anteriormente mentados, hasta que Massive Attack decidieran darle la oportunidad de darse a conocer por el gran público con su chamánica participación en algunos de sus discos de los 90. Aunque si hablamos de gran público, seguramente el nombre de Jimmy Cliff sea más reconocible, dada la gran repercusión que el filme The Harder They Come (1972) obtuvo como catapulta visual de los ritmos jamaicanos, en el que, entre otras cosas, Cliff aportaba el archiconocido tema titular. Más nombres para apuntar en la agenda: el de Toots & The Maytals, referencia ineludible del género, y uno de los nombres más mimetizados por las nuevas generaciones: la lista de vampirizadores de su Monkey Man es interminable, con Macaco o Amy Winehouse entre sus últimos practicantes. O el influyente Adrian Sherwood, uno de los arquitectos del dub, cuya labor fue primordial en algunos discos de Primal Scream o Asian Dub Foundation. Sin olvidarnos de cultivadores de la esencia más comercial y rebajada de intensidad del reggae, como puede ser el caso de aquellos one hit wonders (fenómenos de un solo éxito) llamados Inner Circle, Shaggy o incluso el de Ali Campbell, el vocalista de UB 40. No faltan, como puede verse, motivos de peso para acercarse al Rototom.
Y como no podía ser menos, en el 30 aniversario del fallecimiento de Bob Marley, el festival contará este año con la presencia de su exesposa Rita y sus hijos Stephen y Ziggy, de los cuales sólo el último de ellos ha cosechado cierto éxito comercial y crítico. En todo caso, los tres tienen, por su divergente forma de recoger y difundir el legado de su padre, más que justificada su presencia. El cartel se completa con un buen número de bandas adscritas al reggae entre las que también hay presencia valenciana, con los incombustibles Jah Macetas o los emergentes Aspencat. Y por último, pero en absoluto menos importante, es de ley recordar el laboratorio cultural que se desarrolla también a lo largo de esta semana, un espacio para la reflexión con especial protagonismo para las mujeres, y en el que hay programadas entrevistas y ponencias a cargo de Shirin Ebadi, Rosa María Calaf, Leo Bassi, Fermín Muguruza, Leticia Iglesias, Susana Hidalgo, María Fabra o Anna Sales, en jornadas en las que serán abordados temas como el 15-M, el futuro del periodismo, la problemática del Sahara, el papel de la mujer en las sociedades de Oriente Próximo, el activismo social en sus diferentes vertientes o el sexismo en los medios de comunicación de masas. Ritmo, buenas vibraciones y combustible para el pensamiento y la reflexión en diez días de órdago.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.