Vendida por 1,62 millones la única foto de Billy el Niño
El comprador es William Koch, un empresario de Florida de 71 años, apasionado del Viejo Oeste
La única foto del forajido Billy el Niño, tomada en 1779 o 1880, en la que el pistolero del lejano Oeste posa de pie, mirando a la cámara y apoyado en su rifle Winchester, se ha vendido en una subasta por 2,3 millones de dólares (1,62 millones de euros). La venta de esta famosa imagen formó parte de una subasta de objetos del Far West celebrada el pasado fin de semana en Denver (Colorado). El célebre retrato se tomó con una rudimentaria técnica fotográfica que utilizaba placas de metal. El comprador es William Koch, un empresario de Florida de 71 años, apasionado de todo lo relacionado con la época del salvaje oeste estadounidense.
La puja superó las expectativas ya que se preveía que la foto solo alcanzase un precio de unos 400.000 dólares (282.000 euros). Al principio fueron cinco los aspirantes a llevarse a casa la foto y poco a poco subió la cotización. "Solo hay una fotografía de Billy el Niño y creo que ese es el motivo de que haya cautivado la imaginación popular", dijo la portavoz de la subasta anual de artículos del Viejo Oeste (Old West Show & Auction).
"Planeo disfrutarla y compartirla discretamente", afirmó Koch en declaraciones al diario neoyorquino Daily News. Los historiadores creen que Billy el Niño, cuyo verdadero nombre era William Booney -aunque usó varios alias- se dejó retratar en 1879 o 1880 en Fort Sumner, Nuevo México. Después, entregó la foto a la familia de un amigo, Dan Dendrick, cuyos descendientes la habían conservado hasta ahora.
21 asesinatos
La leyenda popular le atribuye 21 asesinatos a Billy el Niño, aunque los historiadores han rebajado la cifra real de sus víctimas mortales a nueve. Su furia contra el prójimo se desató por el asesinato de su amigo y padre adoptivo, el ranchero John Tunstall, para quien trabajaba.
Las últimas noticias que se habían tenido de Billy eran del pasado diciembre, cuando el entonces gobernador de Nuevo México, Bill Richardson, rechazó la petición de un indulto simbólico para el personaje. "No me atrevería a reescribir la historia", dijo Richardson para denegar la petición de una abogada de Alburquerque.
La historia cuenta que el joven pistolero mató en una emboscada en la calle mayor del poblado de Lincoln al sheriff Willian Brady, a quien consideraba responsable de la muerte de su protector John Tunstall, y a su ayudante. Después huyó a Tejas, donde recibió una oferta por parte del gobernador de Nuevo México, Lew Wallace: este aseguró que le perdonaría la muerte de Brady si colaboraba con las autoridades en otros juicios. El Niño aceptó y regresó a Nuevo México, pero el gobernador faltó a su palabra, permitió su detención y condena a muerte por el asesinato del corrupto sheriff Brady. Fiel a sí mismo, Billy inició una carrera de fugas en las que se llevó por delante a varios funcionarios de la ley, pero semanas después fue abatido de un tiro en el estómago por el sheriff Pat Garrett. Billy el Niño murió el 14 de julio de 1881, cuando tenía solo 21 años. 130 años después, los descendientes de Garrett aconsejaron al gobernador no conceder el perdón a El Niño, lo que influyó en la decisión de Richardson. Ahora su leyenda sigue viva gracias a la subasta de Denver.
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