Nace D'A, un nuevo festival de cinema

"Sin temática concreta, pero centrado en el cine de autor que no llega normalmente a las salas convencionales, pese a que sí está presente en festivales internacionales", así define Carles R. Ríos al festival de cine D'A (acrónimo del Festival Internacional de Cine de autor de Barcelona) que arranca mañana por primera vez en Barcelona. "En la ciudad hay público que desea consumir cine independiente y de riesgo, en versión original, respetando su formato y en las mejores pantallas de la ciudad", asegura Ríos.

Hasta el 8 de mayo se han programado unos 60 filmes, entre largometrajes de ficción, documentales y cortometrajes de todo el mundo, "con la idea de dar visibilidad a propuestas que normalmente no llegan", explica Ríos, que antes había dirigido el Festival de Cinema Asiàtic de Barcelona (FABB) desaparecido tras celebrar12 ediciones. Entre los títulos más interesantes se ha programado una retrospectiva (9 largometrajes y 32 cortos) del director y guionista de culto Guy Maddin, en colaboración con la Filmoteca, cuyo responsable Esteve Riambau define al realizador canadiense como "un cineasta fascinante". Considerado uno de los autores más arriesgados del cine contemporáneo es prácticamente un desconocido pues no se ha estrenado comercialmente en España ninguna de sus películas.

El nuevo festival se inaugurará con Pequeñas mentiras sin importancia, de Guillaume Canet y protagonizada por Marion Cotillard y la clausura correrá a cargo de El extraño caso de Angélica, del director portugués Manoel de Oliveira. La sección oficial, llamada Direcciones y de carácter no competitivo, se proyectarán 11 películas europeas y americanas, entre las que predominan las realizadoras femeninas y el nuevo cine indio realizado en Estados Unidos. Entre los títulos Cold weather, de Aaron Katz, Julien, de Gaël Léplingle, Meek's Cutoff, de Kelly Reichardt, y Post mortem, de Pablo Larraín.

El filme en 3D de Werner Herzog Cave of forgotten dreams y secciones paralelas para el cine catalán, con películas como Blog, de Elena Trapé, Caracremada, Lluís Galter o La noche que no acaba, de Iñaki Lacuesta; nuevo cine asiático, con autores como Wang Quan'an, Sion Sono o Aditya Assarat; y el de la Europa del Este, forman parte de las secciones paralelas.

Los organizadores no quieren dejar de lado las nuevas tecnologías y han creado una selección online en la que se podrán ver por internet (a través del portal Filmin y en streaming) títulos anteriores de los directores presentes en el festival, como Demonlover, de Oliver Assayas, Kinatay, de Brillante Mendoza, o La muerte del Sr. Lazarescu, de Cristi Puiu. "La situación es complicada y, sí, se puede decir que somos unos valientes", asegura Ríos, con respecto a la coyuntura en la que nace el nuevo festival. El presupuesto es de 180.000 euros, "una cantidad muy baja. Todo se ha destinado a tener una buena programación", explicó el director. El D'A no tiene carácter competitivo y solo se concede el Premio del Público que reconoce la película preferida de los espectadores a partir de los votos emitidos en las distintas secciones.