Helena Pimenta, nueva directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico
Su proyecto quiere aunar modernidad y tradición al frente de esta compañía a partir de septiembre de 2011
Helena Pimenta será la nueva directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC), a partir de septiembre, en sustitución de Eduardo Vasco, quien contó con ella en varias ocasiones durante su mandato al frente de la CNTC.
Pimenta será la primera mujer que está al frente de esta unidad de producción del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) que fundó Adolfo Marsillach en 1986 con el objetivo de difundir y dar a conocer el teatro del Siglo de Oro, fundamentalmente español.
Pimenta ha sido nombrada a través del conocido como "código de buenas prácticas" a través del cual el INAEM ha llevado a cabo, este y otros nombramientos, desde un proceso abierto y transparente. Así se ha realizado para la Compañía Nacional de Danza y el recientemente para el Ballet Nacional de España. Para poner en marcha este proceso, el propio ministerio ha de nombrar a dedo una comisión (consejo artístico) que decida entre los candidatos. Puede darse el caso de que ningún profesional suficientemente solvente para el cargo se presente y el ministerio se vea obligado a nombrar a alguien muy por debajo de las posibilidades profesionales de otros candidatos que no hayan optado a un proceso de buenas prácticas.
El concurso, cuya presentación de propuestas se inició 30 de diciembre, finalizó el 4 de marzo de 2011 con 19 candidaturas presentadas, entre las que figuran 15 hombres y 4 mujeres. Además de Pimenta, han optado a este cargo otros directores de escena como Ángel Facio, Ernesto Caballero, Manuel Canseco y Mariano de Paco Serrano, entre otros.
Como en todos los anteriores concursos, las propuestas debían estar acompañadas de un proyecto integral de gestión para la CNTC, según establece el nuevo estatuto aprobado el pasado diciembre para la compañía. El proyecto de Helena Pimenta pasará, por tanto, a ser la base del Plan Director que marcará las líneas generales de actuación de la compañía en los próximos cinco años.
El proyecto de Pimenta auna tradición y modernidad: "La compañía seguirá centrando su programación en el Siglo de Oro, aunque abordará textos de otras épocas como el Renacimiento, la Ilustración o el Romanticismo", afirma la nueva directora.
Las tres grandes líneas del proyecto de Pimenta hacen hincapié en el actor, la palabra y el verso, poniendo énfasis en la creación escénica actual, sin olvidar a la Joven CNTC como proyecto estrella a desarrollar. Para Pimenta, la CNTC "no puede eludir su responsabilidad en la formación y especialización en el teatro clásico dirigida tanto a intérpretes, directores, músicos y otros artistas de la escena, así como la colaboración constante con el ámbito universitario".
Pimenta también incide, "en seguir consolidando la presencia de la CNTC por todo el Estado, desarrollando su actividad en el mayor número de ciudades posibles, así como consolidando y ampliando su colaboración con los festivales de teatro clásico de nuestro país, con especial atención al Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro".
En cuanto a la presencia internacional, Pimenta señala que es necesario avanzar en nuevos horizontes de proyección internacional de teatro clásico español, "consolidando iberoamérica como un ámbito natural de difusión, potenciando la colaboración con instituciones de prestigio tanto europeas como del resto del mundo".
Nacida en Salamanca, en 1955, Pimenta se dedica profesionalmente desde 1986 a la dirección de escena donde ha recibido numerosos premios, entre los que destaca el Nacional de Teatro en 1993, concedido a Ur Teatro-Antzerkia, compañía que funda en 1987.
Entre los clásicos que ha dirigido destacan Molière, además de su famosa trilogía sobre William Shakespeare (Sueño de una noche de verano (1992), Romeo y Julieta (1995) y Trabajos de amor perdidos (1998), que luego se ha visto ampliada por otros títulos del autor británico, como el Macbeth que va a estrenar en Sevilla el próximo mes de mayo, y que la han convertido en una de las especialistas españolas sobre este autor. Además, prepara el estreno de Antígona de Mérida de Miguel Murillo, para el próximo Festival de Mérida.
Con la CNTC ha dirigido dos lopes y un Cervantes. Además de su actividad como directora de escena; funda y dirige la Escuela de Teatro de Rentería y la sala Niessen de la misma ciudad, imparte cursos, seminarios, clases y talleres, ha sido profesora de dirección escénica en la RESAD. Actualmente es presidenta de la Asociación de Directores de Escena de España (ADE). El recorrido de Pimenta va desde lo más marginal del teatro alternativo, con su inolvidable Sueño de una noche de verano, pasando por todo tipo, no ya de teatros, sino de espacios insólitos, naves, fábricas, hasta los mejores teatros españoles, ya que aunque ha recibido numerosos premios internacionales, no ha sido reclamada por teatros extranjeros como les pasa a otros colegas de oficio.
Cinco años "con la espada al cinto"
En un encuentro con la prensa en el Ministerio de Cultura, tras el anuncio de su nombramiento como nueva directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, Pimenta ha recibido las palabras de apoyo la ministra Ángeles González-Sinde. "Pimenta hace hincapié en el verso, en la palabra y en el actor. Esos son los pilares de su proyecto es una de las razones por las que ha sido elegida", ha dicho González-Sinde y ha agradecido que Pimenta esté dispuesta a pasar cinco años "con la espada al cinto". Se refería a un famoso actor que rechazó la propuesta del primer director del CNTC, Adolfo Marsillach, de colaborar con la institución por no querer cargar durante un año con ese peso.
La directora ha subrayado la importancia de dirigirse a un público joven y de colaborar con las universidades. No ha querido desvelar ningún nombre concreto de los autores que programará su compañía, pero no ha descartado alguna figura extranjera. La idea es combinar el patrimonio teatral español con la investigación y al experimentación: "Mi proyecto se sitúa en el hoy pero con memoria y mirando al futuro".
Se de la circunstancia de que Pimenta era la directora del último montaje (La dama boba) que se representó en el El Teatro de la Comedia, sede permanente de la compañía, antes de que el edificio fuera cerrado para su renovación. En 2013 será ella la que previsiblemente vuelva a esas tablas, ya remozadas. No obstante Pimenta ha reconocido que no cree que pueda dirigir más de un montaje al año. No parece asustarle el reto ni el perder cierta cuota de autonomía: "Seguiré haciendo mi trabajo con total libertad".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.