Michel Gondry, el artista que se perdió en Hollywood

En un impresionante ejercicio de inmolación sin parangón, el francés Michel Gondry (Versalles, 1963) ha estado durante meses promocionando el estreno de The green hornet -hoy llega a las salas de casi todo el mundo- y sentado delante de centenares de periodistas, habrá tenido que responder a la misma pregunta hecha de manera más o menos educada: "Pero, ¿por qué ha hecho esto?". Porque Gondry es el realizador de ¡Olvídate de mí!, de La ciencia del sueño, de Rebobine, por favor, es el creador de algunos de los mejores videoclips de los años noventa, uno de los cineastas en los que había más esperanzas, y si embargo en su salto a Hollywood ha optado por El avispón verde, un héroe sin poderes, un tipo del que lo que más se recuerda es que en su serie de televisión original su criado, Kato, estaba interpretado por Bruce Lee. Y encima la ha filmado en 3D.

"Encontré cosas interesantes de verdad en el guión, cosas que hacían que sintiera que podía traerme la película a mi terreno". ¿Por ejemplo? "Que aunque haya acción, me dejaban indagar en los personajes, cuidar a los secundarios y usar un cierto sentido del humor". El duro acento francés con el que Gondry habla en inglés remarca lo extraño de algunos de sus comentarios. Pero usa el mismo tono ágil para hablar de The green hornet que de la televisión y la música actuales, con lo que sí, da la sensación tras una larga charla que cree en lo que ha hecho.

Y lo que ha hecho es dar rienda suelta a Seth Rogen, un cómico del que se esperaba más. Rogen es coguionista, coproductor y protagonista del filme. Cualquiera le llevaría la contraria,y más cuando Rogen y Gondry habían tenido una inicio de relación bastante negativo. "Cuando yo buscaba protagonista para ¡Olvídate de mí!, Seth me envió una cinta de vídeo con una prueba suya. No me interesó en absoluto. Y ahora, vueltas de la vida, volvió a por mí, me contrató y me puso a su servicio o se puso a al mío, para que yo le dirigiera, no lo tengo muy claro [ríe]. Encontramos un término medio para relacionarnos". No hay mucho rastro del Gondry visual que también cuidaba las historias más allá de la primera media hora de la película. "Creo que la gente descubrirá mi toque porque no trato al público como tonto. La sustancia es importante". ¿Desde cuándo le interesan a Gondry los superhéroes? "Bueno, nunca especialmente, pero siempre he tenido un ojo puesto en ese mundo. Confieso que, por ejemplo, en el cine me atraía Robocop [el periodista bota en su silla]. Sí, lo sé, no es una elección obvia, pero tenía algo". ¿Quería hacer algo así? "Me apetecía acercarme a trabajos como el que ha hecho Christopher Nolan".

Mejor dejar atrás su paseo por el Hollywood de las majors y los megapresupuestos. Gondry mantiene un intenso ritmo de trabajo: documentales, anuncios, algún video musical de vez en cuando... En los noventa él, Spike Jonze y Chris Cunningham formaron una sacrosanta trilogía de creadores visuales que llevaron esos videoclips a cotas artísticas inimaginables. "No veo mucho cadenas musicales, empezando por la MTV, pero si alguna vez le echo el ojo, me doy cuenta de que efectivamente la calidad de los videoclips ha decaído. Se ha perdido aquella magia. Aún de vez en cuando filmo alguno". Ellos llevaron a este formato a la frontera de la videocreación, a ese arte cuyo rey y señor es Bill Viola. "Gracias. Viola no me interesa mucho, aunque es cierto que diluimos las diferencias. Se trataba de [piensa mucho la palabra] descifrar historias y recrearlas visualmente". ¿Le interesa el arte? "Mucho cuando de verdad me interesa. Hay un escultor italiano, Vittorio... ah, soy terrible recordando nombres. Hace esculturas con humor que me fascinan".

Internet es otro tema en el que se siente cómodo: "Menuda red de expresión, ¿eh? Peligrosísima porque puede sacar de contexto cualquier imagen y/o sonido y a la vez fascinante... porque puede sacar de contexto cualquier imagen y/o sonido. Su capacidad para expandir algo me engancha. Debemos ser muy cuidadosos con lo que hacemos ahí". Antes de acabar la entrevista, Gondry pide que le bajen de su habitación un libro para regalárselo al periodista. Es You'll like this film because you're in it: the be kind rewind protocol, su debut literario, y como su nombre indica da claves para rodar tu propia película, basándose en sus propias vivencias en Deitch Projects, uno de los proyectos educativos de su amigo el cómico Dave Chappelle, un tremendo activista social. Juntos rodaron un documental y Gondry lo considera "un casi hermano". "En este libro estoy yo". Y es verdad: ahí están sus reflexiones sobre el cine y tiene parte de memorias. Todo lo que no aparece en The green hornet.

Tráiler de 'The Green Hornet'