La maldición del 'Hobbit'
Un incendio en los estudios donde se rodó 'El señor de los anillos' complica el proyecto de la nueva adaptación de Tolkien
En Hollywood los titulares eran de esperanza. El Hobbit, uno de los proyectos más esperados de la industria, estaba próximo a firmar ese acuerdo que haría realidad la precuela de El señor de los anillos. Sin embargo en las antípodas, las llamas acabaron con el sueño cuando un incendio destruyó en Nueva Zelanda el estudio de miniaturas Portsmouth, asociado con Peter Jackson y listo para comenzar su trabajo en la adaptación cinematográfica de la novela de J.R.R.Tolkien. Sin causar daños personales, el incendio del que todavía se desconocen las causas dejó grandes daños materiales después de que los bomberos lucharan contra las llamas durante tres horas. Según medios locales, las instalaciones de este estudio situado en Wellington donde se realizaron las miniaturas de la trilogía de El señor de los anillos así como de King Kong quedaron completamente destruidas.
El incendio supone un nuevo golpe a lo que ya se podría llamar la maldición del Hobbit. La adaptación a la pantalla de este clásico literario, que narra la historia que precede a El señor de los anillos, era la lógica continuación al éxito de público y crítica que obtuvo la trilogía de Peter Jackson. Pero eso era en 2003. Desde entonces el proyecto tuvo numerosos arranques en falso y muchos más frenazos.Tanto Jackson como la familia Tolkien así como el productor Saul Zaentz, los hermanos Weinstein y los estudios Disney se enzarzaron en sucesivas peleas legales con los estudios Warner y los desaparecidos New Line, productores de la trilogía, reclamando la participación que supuestamente les correspondía deeste éxito millonario.
Guillermo del Toro trajo un nuevo soplo de esperanza cuando hace dos años fue contratado como realizador de El Hobbit pero en mayo el director mexicano abandonó el barco por culpa de la crisis de los estudios MGM, coproductores del proyecto y cuya delicada situación económica tiene en la cuerda floja otras franquicias igual de populares como es la saga de James Bond. Tan sólo la semana pasada Peter Jackson se vio en el centro de una nueva polémica relacionada con El Hobbit cuando el sindicato de actores de Nueva Zelanda amenazó con boicotear la producción, momento que el realizador alabado por haber revitalizado la industria cinematográfica en la zona austral aprovechó para devolver la amenaza y sugerir la posibilidad de llevarse el rodaje a Europa.
Un rosario de conflictos que para cuando concluyó la semana en Los Ángeles parecía más cerca que nunca de una resolución con periódicos como Los Angeles Times hablando de la "comunidad del Hobbit" ante el inminente acuerdo de financiación entre los estudios Warner y MGM que apoyaría la producción de dos filmes basados en el libro y rodados de manera continuacon un costo conjunto de 362,5 millones de euros. Fuentes próximas a un acuerdo aún por confirmar de forma oficial situaban el comienzo de la producción en enero con Jackson como director y coguionista además de productor y para un estreno previsto en a finales de 2012 la primera parte y un año después, la segunda. Planes todos ellos que ahora están en el aire ante el incendio de los estudios Portsmouth, asociados con los estudios WETA para el trabajo con miniaturas, y donde los daños pueden superar los 1,6 millones de euros y quizá el futuro de una producción tan esperada como El Hobbit.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.