_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Lejos de las leyes de los hombres

Andrés Calamaro en la sala Razzmatazz. Barcelona, 8 de septiembre

Los artistas inspirados, las personas sobradas de talento, pueden acabar desconectándose de la tierra para vivir inmersas en la burbuja de su propia brillantez. Inasequibles a la moderación, blindados al consejo ponderado, seguros de que cualquiera de sus ocurrencias es una genialidad, acaban por hurtar a sus seguidores lo mejor de sí mismos, poseídos por un yo que se ha emborrachado de sí mismo y sólo encuentra solaz en el solipsismo.

En el peor concierto que Calamaro ha ofrecido en Barcelona se puso de manifiesto todo ello, ya que el enemigo más categórico que tuvo el recital fue un Calamaro inconexo, excesivamente locuaz y ajeno a las normas que marca la gramática elemental de un recital, comenzando por la que indica que un concierto no se inicia media hora antes sorprendiendo incluso a sus propios técnicos de sonido.

Más información
"La tradición es el paisaje cultural"
Calamaro: "140 caracteres pueden metérselos profundo en el medio del ojete"
Calamaro contra Twitter

Fue un concierto atropellado, sin dinámica, con el ritmo entrecortado por confusos discursos en los que siempre pareció que la cabeza iba más rápida que una lengua entumecida y rematado por una pésima sonorización.

Convencido de que la canción era él, los temas se atropellaron en los huecos que dejaban libres las disertaciones, alguna de ellas incomprendida y, por ello, generadora de muestras de protesta por parte del público. Una selección de versiones muy obvia —tocar el Imagine es un auténtico despropósito dado el saqueo de significados que ha sufrido el tema— sembró la perplejidad entre el sector más rockero de la asistencia.

Claro que a Calamaro el viento le sigue soplando a favor y tiene bula para esto y para más, no en vano ha compuesto verdaderas joyas del rock latino que con su sola interpretación salvan un concierto. Estas piezas sonaron y el público marchó satisfecho tras dos horas y media de concierto. Previamente, la asistencia estrenó un cántico: "una más y no queremos más". Andrés no hizo caso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_