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Mortier insufla aires contemporáneos al nuevo Teatro Real

La temporada 2010-2011 se inicia este martes con la ópera rusa 'Eugenio Oneguin'

La temporada 2010-2011 del Teatro Real presenta un cartel variado y con una puesta en escena en sintonía con algunos temas de actualidad, además de un concierto de aniversario, el 23 de enero, para Plácido Domingo. El telón se subirá el 7 de septiembre con Eugenio Oneguin, de Chaikovski, obra basada en la novela homónima de Pushkin y de la cual Gerard Mortier, director artístico del coliseo madrileño, ha dicho hoy durante la presentación de la nueva temporada: "Es un ejemplo del tipo de ópera que me gusta hacer porque es una producción que presenta una unidad teatral y musical". La nueva programación la completan Montezuma, coincidiendo con el bicentenario de las independencias de América Latina, y Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, un clásico del siglo XX.

Dimitri Tcherniakov, presente hoy junto a Mortier y otros colaboradores y artistas, ha sido el responsable escénico de esta nueva adaptación de la obra que se estrenó hace cuatro años en Moscú bajo la mirada escrutadora de la crítica. Las innovaciones fueron recibidas con reticencia por parte de sectores especializados y con beneplácito por parte del público, según ha señalado hoy Tcherniakov. Su intención, ha añadido, fue la de contar cosas nuevas sobre unos personajes que son bastante populares en Rusia. Además, "esta versión tiene un tono más erótico que su predecesora". La primera adaptación de esta obra se estrenó en el Teatro Maly del conservatorio de Moscú en marzo de 1789 y en el Bolshoi el 23 de enero de 1881.

La última presentación de Eugenio Oneguin será el 12 de septiembre. El sábado 11, día de la Noche en Blanco en Madrid, el público podrá asistir a la proyección de la obra en una gran pantalla en la Plaza de Oriente.

Coincidiendo con la celebración del bicentenario de las independencias de América Latina, Mortier ha apostado por Montezuma, una obra cuyo libreto fue escrito por Federico II de Prusia. La producción, que se estrena el 15 de septiembre en los Teatros del Canal, ha despertado ciertas voces de protesta en el pasado por el tratamiento que se les da a los conquistadores. Mortier ha expresado que esta es una apuesta por el diálogo y la reflexión "El teatro debe ser un lugar donde se reflexione sobre su propia historia y donde la gente vaya a hablar, a debatir". "Esta no es una lección de historia, es una interpretación", ha explicado el director belga.

El Real ha programado para el 30 de septiembre el estreno de Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, de Kurt Weill. Una obra que a 80 años de su estreno, ha indicado Mortier, no ha perdido un ápice de actualidad. Se trata de una crítica al capitalismo depredador,a la deshumanización del mundo. Una obra en la que el coro tendrá un papel fundamental y en la que se contará con grandes artistas como la joven soprano canadiense Measha Brueggergosman. Mortier se ha encargado de recordar que esta es una ópera, y no un "cabaré", como se suele catalogar. Los miembros de La Fura destacaron que el repertorio de Kurt Weill será capaz de atraer a un público joven, acaso porque sus canciones, como Alabama song han estado tan presentes en la historia del pop a través de versiones de bandas como Marilyn Manson o The Doors.

El día de su estreno, Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny se emitirá en directo a más de 120 salas de cine en toda Europa y México.

Entre los nuevos proyectos del Teatro Real, Gerard Mortier ha destacado el convenio adquirido con un conglomerado de universidades públicas de Madrid, para que un grupo de estudiantes de diversas facultades puedan seguir todo el proceso de montaje de una producción. La idea es, según Mortier, tender un puente entre estudiantes y artistas. Otra de las novedades que han sido anunciadas hoy en Madrid, ha sido la incorporación de un coro nuevo, conformado por 52 integrantes, en su mayoría españoles. Un número "correcto", según el director musical argentino Gabriel Garrido, y que cumple con la tendencia de las óperas en el mundo a tener "coros estables y reducidos", y contratar refuerzos en caso de ser necesarios.

La soprano canadiense Measha Brueggergosman en el centro junto al director de coros Andres Máspero. En la segunda fila, de segundo de izquierda a derecha, el director del Teatro Real de Madrid, Miguel Múñiz junto al director artístico del Teatro, Gerard Mortier.
La soprano canadiense Measha Brueggergosman en el centro junto al director de coros Andres Máspero. En la segunda fila, de segundo de izquierda a derecha, el director del Teatro Real de Madrid, Miguel Múñiz junto al director artístico del Teatro, Gerard Mortier.EFE
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