El ministro de cultura egipcio no duerme por las noches pensando en el 'van gogh'
Farouk Hosni dice que se siente 'solo' a la hora de proteger los tesoros nacionales egipcios, después del escándalo del robo de 'Las amapolas'
No puede dormir. El ministro de Cultura egipcio no concilia el sueño desde que el pasado sábado unos ladrones se llevaron del museo Mahmouh Jalhil de El Cairo Las amapolas, una pintura de Van Gogh valorada en 39 millones de euros. Así lo confesó el martes por la mañana al diario egipcio al-Masry al-Youm, recalcando que "las precupaciones por la seguridad de los tesoros nacionales" le están quitando el sueño.
Hosni, un pintor abstracto que llegó al ministerio egipcio en 1987, se levanta en mitad de la noche pensando en las medidas precarias de protección de las obras artísticas expuestas en Egipto. "Siento que estoy trabajando solo y que solo yo empleo mi tiempo en cómo gestionar los problemas culturales. No puedo trabajar con unos empleados tan incompetentes", ha declarado Hosni refiriéndose a los empleados del museo, añadiendo que "la pintura podría haber sido robada incluso habiendo miles de cámaras de seguridad, por la negligencia de los trabajadores del museo".
En cuanto al caso del robo, del que no hay imágenes porque solo siete de las 43 cámaras de seguridad del museo funcionaban desde 2006, aun no hay nada resuelto y el cuadro sigue desaparecido. En respuesta a este escándalo, Hosni ha informado que se creará una sala central de control para monitorizar todos los museos estatales y se reforzarán y modernizarán los equipos de seguridad. Otra idea del ministro es contratar a personal "realmente cualificado" para vigilar los museos.
Babelia
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