Un cohete decapita a un ángel en Toledo

Las fiestas de la patrona de Toledo, la Virgen del Sagrario, llevan tres años terminando con un espectáculo pirotécnico en la Plaza del Ayuntamiento. Pero ayer, durante la celebración de los festejos, la onda expansiva de uno de los petardos alcanzó a uno de los ángeles de piedra que decoran las arquivoltas de la Puerta de los Reyes de la catedral toledana.

La explosión degolló al ángel de granito del siglo XV y la pieza desprendida cayó a escasos metros de un padre y su hijo pequeño, que salían de la misa oficiada por el arzobispo toledano, Braulio Rodríguez. No hubo daños personales, pero el deán de la catedral, Juan Sánchez, ha denunciado hoy tras una reunión con el alcalde, Emiliano García-Page, que había pedido al consistorio que se cambiara de lugar la exhibición pirotécnica. Tras el accidente, el alcalde buscará otro lugar para los fuegos artificiales del año que viene, ante las denuncias del deán, que ha declarado que con las mascletás de años anteriores las vidrieras han corrido "un gran riesgo" y que con las explosiones, "retiemblan".

El Ayuntamiento ha explicado que "está dispuesto a reparar los daños", que ha sido "sin intención", pero que la cabeza del ángel también podría haberse desprendido "por una tormenta". Para el deán catedralicio, el desprendimiento ha sido "un verdadero aviso".

La Plaza del Ayuntamiento de Toledo es un enclave clásico en el que se encuentran la Catedral comenzada en el siglo XII, el Palacio Arzobispal y el consistorio, edificios históricos que están bajo la protección de la Unesco, que en 1987 declaró la urbe Patrimonio de la Humanidad.