Esa cuarta parte ibérica

Que una banda nacional toque en el Auditorio del Primavera Sound a las nueve y media de la noche no es habitual. Pero aun lo es menos -de hecho es la primera vez que pasa- que presenten un espectáculo con una puesta de escena compleja que mezcla audiovisuales, teatro y música. Los barceloneses Standstill lo han hecho hoy, estrenando el espectáculo de su último y triple disco, Adelante Bonaparte. El grupo repite mañana en el escenario- pequeño- Adidas Originals, nutrido de bandas emergentes nacionales.

Poco antes de las cinco de la tarde, el grupo barcelonés descansa en una carpa frente al mar en la zona de prensa. El baterista, Ricky Lavado, echa una cabezadita, mientras a pocos metros los miembros de otro grupo local, Za!, se pegan un chapuzón. Acaban de terminar la prueba de sonido. "Ayer a las 8 de la mañana ya estábamos aquí para prepararlo todo, ha sido complicado pero lo hemos podido hacer", explica el guitarrista, Piti Elvira. "No es fácil encontrar un festival donde quieran asumir el trabajo que representa un espectáculo así. Eso demuestra que son abiertos", explica Enric Montefusco, líder de la banda Standstill.

En el Primavera Sound la mayoría de bandas nacionales se disfrutan durante el día. A las cinco de la tarde, el zaragozano Bigott daba el primer concierto de la jornada. "Hace mucho calor a esa hora pero no me quería perdérmelo y a no ser que esta noche lo supere alguien, es lo mejor que he visto en el festival", explica David, escondido tras las míticas Wayfarer de Rayban.

Algunos de los grupos nacionales, el 25% de la programación, están relegados a la primera hora de la tarde. "A mí me gusta tocar y me da igual la hora que sea, como si son las 10 de la mañana", dice Emilio José, que -aunque eran las seis de la tarde- hoy ha acabdo en pelota picada en el escenario, rapeando las canciones de su disco debut Chorando apréndese.

"Se podrían fijar más en las bandas nacionales, pero este año he visto un cambio, ayer tocaron Nueva Vulcano en el escenario grande y Mujeres hizo doblete", explica Natalia, una asidua al festival. Habrá que esperar al año que viene para ver si la tendencia continua o si tan sólo unos simples fuegos artificiales.