No era el día en Orduña
Ya lo dijo el célebre Guerra, figura del toreo de finales del siglo XIX: "Lo que no puede ser, no puede ser y, además, es imposible". Ayer, en Orduña, se actualizó la sentencia. Pareció que todos los astros se habían conjurado para que nada saliese bien.
Para Iván Fandiño la corrida en su pueblo natal se preveía como la oportunidad para que sus paisanos le premiaran después de su importante comienzo de temporada, con oreja incluida en Las Ventas. Pero no fue posible. Un flojo encierro del madrileño Hilario Serrano, cuyos terciados toros mostraron una desesperante falta de fuerza acabaron por arruinar las ilusiones de los presentes. Fandiño tuvo ocasión de ligar algunas tandas en su primero y el público se animó hasta querer premiarle con una oreja. Pero no era el día y el presidente, ante el asombro general, negó el trofeo que la lógica parecía entregar. Algo aprendimos, que la mayoría no siempre es el 51%.
Hilario serrano / Corpas y Fandiño
Cuatro toros de Hilario Serrano, justos de presentación, algo vareados y con poca fuerza. Francisco Javier Corpas, estacada casi entera (saludos) y dos pinchazos y dos descabellos (silencio). Iván Fandiño, media estocada (saludos tras petición) y dos pinchazos, estocada tendida y tres descabellos (silencio).
Plaza de Orduña. 8 de mayo de 2010. Más de media entrada.
Para el sevillano Corpas, Orduña era un paso más en su preparación hacia Madrid, donde estoqueará la dura corrida de Palha a final de ciclo. Mucho deberá cambiar. Temeroso con el toro más serio de la tarde, rozó el bochorno con el estoque. Al final, Orduña se quedó sin premiar a su torero y Fandiño, sin el calor de sus paisanos. Si cuando el día está de que no...
Babelia
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