Los 'correbous', el último reducto del toro en Cataluña

Las corridas de toros tienen los días contados en Cataluña si el Parlament aprueba finalmente la Iniciativa Legislativa Popular de la plataforma Prou! que insta a la cámara a abolir la Fiesta. Mientras la norma se debate en la cámara catalana -ayer CiU y la plataforma aceptaron aplicar una moratoria de dos años en caso de aprobarse la Ley-, los diputados elaboran otra norma que regulará los festejos catalanes con toros, los conocidos como correbous.

Alcaldes y cargos políticos de las tierras del Ebro, la zona dónde más arraigo tienen estos fastos, han comparecido esta mañana en el Parlament para perfilar el redactado final de la Ley. Defensores de los correbous, los ponentes han coincidido en apuntar que es necesario un reglamento que permita garantizar el respeto al animal. Existe un código de buenas prácticas desde 2005, que sin embargo es insuficiente para sancionar las conductas lesivas para el toro. "Hasta ahora las actas que elaboramos no tienen validez jurídica. Si la ley tira adelante, habrá un mayor control", ha subrayado Juan Juan, jefe de los servicios territoriales de juegos y espectáculos en la zona del Ebro.

Josep Lluís Salvadó, delegado territorial del Gobierno catalán en el Ebro, ha señalado que la Ley debe lograr tres objetivos: mejorar la protección de los animales, dignificar la fiesta tradicional y atender las necesidades específicas de las tierras del Ebro. Los alcaldes de la zona -han comparecido Joan Castor, de Sant Jaume d'Enveja, Daniel Andreu, de l'Aldea, Joaqum Ferré, de Amposta, y Miquel Alonso, de Sant Carles de la Ràpita-, han recalcado que en los correbous "se respeta absolutamente a los animales".

La Ley, que el Parlament aprobó tramitar en febrero a propuesta de CiU y con los votos a favor de PSC, ERC y PP -ICV-EUiA votó en contra y Ciutadans se abstuvo- contempla fijar los requisitos y condiciones que deben regir a estas fiestas, en las que no se mata el animal.