Teresa Solana gana el 'Crims de Tinta' con una historia negra que enlaza el presente con el pasado
La mezcla de ironía, humor, sátira y crítica es una de las características de esta autora
Teresa Solana, una de las nuevas escritoras más relevantes en novela negra en catalán, obtuvo ayer el tercer premio Crims de Tinta con Negres tempestes, una novela coral con dos argumentos paralelos. El de la subinspectora de los Mossos d'Esquadra Norma Forester, nieta de un brigadista británico en la Guerra Civil, y con una peculiar familia. Su marido es médico forense, tiene una hija okupa, un cuñado ex homosexual, una madre hippie y una tía monja que es una especie de hacker. La otra historia es el caso que investiga: el asesinato de un historiador y unas recuperadas memorias en las que se relata la miseria moral y material de la posguerra. Enlaza el presente con la Guerra Civil, porque algunos de sus personajes tienen memoria de lo que pasó.
Solana, Maite para amigos y familiares, habló de la importancia que tiene un premio como éste para los escritores negros en catalán. Primero, porque les da visibilidad y más lectores, y segundo, y no menos importante, por la dotación económica (20.000 euros) que les ayuda a seguir adelante. La escritora dio las gracias a los mossos que la han asesorado, aunque precisó: "Muchas de las cosas que me explicaron las he tenido que simplificar y otras me las he inventado, porque yo no hago crónica negra sino ficción".
Negres tempestes, que será publicada en La Magrana (RBA) es la primera novela de una serie que, explicó ayer la escritora, continuará. "Me interesa mucho desarrollar la evolución de los personajes". Solana, lanzada por Edicions 62, ha publicado en esta editorial dos novelas, , que obtuvo el Premio Bigrada 21 en 2007, y Drecera al paradís, ambas protagonizadas por unos hermanos detectives. La mezcla de ironía, humor, sátira y crítica es una de sus características. Su libro de relatos Set casos de sang i fetge i una historia de amor, también en 62, continúa en la misma líneas, aunque la última de las narraciones anticipa a una escritora más intimista.
El premio Crims de Tinta, patrocinado por el Deparamento de Interior y RBA, fue ganado en las dos anteriores ediciones por el mosso Marc Pastor con La mala dona, que va por la cuarta edición en catalán y ha sido traducido a tres idiomas. Tiene también una edición en e-book. El segundo Crims de Tinta fue para el periodista Carles Quílez con La solitud de Patricia, que ha sido traducido al castellano.
Babelia
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