Chapí, arquitecto de un modelo lírico español

Valencia acoge hasta el próximo sábado un congreso sobre el compositor Ruperto Chapí (Villena, 1851-Madrid, 1909) para reivindicar su figura como autor lírico en el centenario de su muerte. "Chapí nace como compositor operístico, de hecho, sus primeras obras son en su mayoría óperas", explica Emilio Casares, director del Instituto Complutense de Ciencias Musicales (ICCM) y experto en la música lírica. Casares defiende además el empeño de Chapí por construir un modelo lírico español propio: "Sus grandes zarzuelas, La bruja, La tempestad y Curro Vargas fueron el fruto de una búsqueda operística propia y realmente no se pueden interpretar como zarzuelas; de hecho, a esta última él la denominó 'drama lírico', no zarzuela".

"Sus grandes zarzuelas, 'La bruja', 'La tempestad' y 'Curro Vargas', fueron el fruto de una búsqueda operística propia"

El compositor nacido en Villena colaboró en los libretos con todos los grandes dramaturgos de la época

"En su afán por la gran construcción operística española, que continuó hasta poco antes de su muerte con Margarita la tornera, Chapí se fijo en el modelo francés de la gran ópera y de la ópera comique, el equivalente a la zarzuela grande, dado que en la primera se hablaba además de cantar como ocurre, por ejemplo, en Carmen de Bizet", concluye Casares.

El congreso, organizado por el Institut Valencià de la Música (IVM), la Sociedad General de Autores (SGAE) y el ICCMU, en colaboración con la Univesitat de València y la Sociedad Estatal de Conmemoraciones Culturales (SECC), y que se celebra en la sede de La Nau de la Univesitat, también abordará la faceta literaria de las obras de Chapí, que colaboró con los grandes dramaturgos de la época en la ejecución de los libretos, según explicó ayer la profesora de literatura de la UNED María Pilar Espín.