Brad Pitt y Tarantino, cómplices bastardos en San Sebastián
El director y el actor revolucionan el arranque del festival
Afuera rugen las fans, dentro... también. En la multitudinaria rueda de prensa en la que Brad Pitt y Quentin Tarantino han presentado hoy en San Sebastián Malditos bastardos, ha habido más espacio para la firma de autógrafos, las fotos de recuerdo y las preguntas banales (entre las divinas y las humanas, la pareja sólo tuvo tiempo para responder a 16 cuestiones, hechas por, por ejemplo, un periodista de los Países Bajos con un consolador en la mano o una reportera televisiva española vestida de La Novia, el personaje de Uma Thurman en Kill Bill) que para asuntos cinematográficos.
Por ejemplo: ¿es bueno el acento sureño del personaje de Brad Pitt, el teniente Aldo Raine, que comparte origen -de Tennessee- y sangre india con su creador, Quentin Tarantino? El cineasta mira a su actor y le explica: "En el periódico de mi pueblo lo destacaban en la crítica, y es un gran halago". Pitt le mira complacido y sonríe: "Ese acento tiene una música especial... Ahora mis hijos lo imitan sin parar y es extraño oírlo salir de una niña asiática".
Otra de las reflexiones surgió de la música, de su importancia en el cine de Tarantino. "Es un proceso muy importante. Me pongo canciones mientras escribo el guión, me meten más en la historia. Y algunas acaban en la banda sonora. Sin embargo, Cat people, de David Bowie [un tema muy importante en Malditos bastados] no decidí incluirla hasta tres semanas antes del rodaje". ¿Gusta la película en todos los países? "Sí, aunque es cierto que la violencia y los chistes se ven de manera diferente en cada nación", comenta Tarantino. Pitt remata: "Desde luego, a los estadounidenses si les ha gustado. Estuvo muy bien que el rodaje fuera multilingüe. Porque el mundo es así. No se puede hacer cine sólo para tu país natal. Y además eso me sirvió para conocer intérpretes estupendos. Era impresionante ver con qué respeto encaran a sus personajes los actores alemanes". ¿Qué le espera a Pitt? "Pues a pesar de que parezca que estoy preparando muchos filmes, no os creáis todo lo que leéis. No hay nada específico. Sí estoy desarrollando tres filmes: Moneyball, La ciudad perdida de Z y World War Z. Pero de verdad que aún no hay nada... excepto la precuela de Malditos bastardos [risas]". A su lado, Tarantino confirmó esa sensación de precariedad pittiana. "Pensé que un actor como él tenía dos o tres filmes firmados siempre. Y cuando le propuse el personaje, con muy poco tiempo de antelación antes del rodaje. Brad me respondió que no tenía nada previsto y que no le gusta estar muy atado, por si surgen guiones como el mío".
Al final, el cineasta de la cara hinchada -y camisa de cuadros muy parecida a la que llevaba aquí hace 14 años, cuando presentó Pulp fiction- y el tipo
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