'Madrid ciudad' hace 'bombo clap'

Frente a las voces de artistas legendarios como Nas, que se afanan en anunciar un fin de ciclo para el hip hop, Madrid demostró anoche en el Cultura Urbana 07 todo lo contrario. El movimiento que nacía allá por 1979 con el clásico Rapper's Delight (de Sugar Hill Gang), no sólo no ha muerto sino que se ha instalado definitivamente en nuestro país rebosando creatividad en sus diferentes formas de expresión.

Quedó patente en la primera jornada de este festival, considerado la referencia en el ámbito nacional: alrededor de 20.000 personas se trasladaron hasta el Parque Juan Carlos I para conectar con el directo explosivo de grupos como Arma Blanca, la palabra irreverente y sincera del Tote King o la originalidad del Chojín. Desde primera hora de la tarde hubo movimientos imposibles de breakdance, paredes para el graffiti y talento al micrófono.

Hasta que llegó el momento de la noche y la capital volvió a rendirse a los pies de Violadores del Verso y su mítico bombo clap. Kase O, Lírico, Hate y R de Rumba demostraron por enésima vez que, con sus vicios y virtudes, siguen conformando el mejor grupo de hip hop español. Técnica y métrica perfecta sobre bases de impacto. "Hacerlo desde dentro, como uno lo siente. Ése es nuestro secreto", confesó Kase O al término del concierto. A su lista de clásicos imprescindibles como Balantains, Marrones, Morenas, Coronas o La Ciudad Nunca Duerme, el grupo maño centró la actuación en Vivir para contarlo (2006) y la gente respondió recitando cada uno de sus versos.

Un torbellino rojo

Fue el cierre perfecto para esta primera jornada en la que el hip hop americano también triunfó. Después de la decepción que supuso no poder ver a Nas -el mayor reclamo del cartel canceló su actuación en España con apenas ocho días de antelación- todo el protagonismo recayó en las rimas hardcore de Redman, un torbellino procedente de la costa este estadounidense. El hombre rojo, que anoche vestía camiseta y pañuelo verdes, se encargó de encender al público con sus grandes éxitos: Da Goodness, Da Rockwilder, Dirrty y su último single Put it down. Ya en el camerino, el eufórico rapero de Nueva Jersey confesó sentirse asombrado por la respuesta del público. "¡Me encantó! ¡Entré en estado de shock!. ¡Sabía que en España me querían, pero sinceramente no esperaba conectar tan bien!". Palabras que acompañó con un frenético movimiento de manos.

Poco más allá y a la misma hora el jamaicano Beenie Man, autoproclamado rey del dancehall, destilaba ritmos reggae con bases cluberas, mientras Dj Cutkiller, el rey del mixtape, demostraba una habilidad asombrosa en los platos. Este disc jockey francés de origen marroquí dota a la remezcla de un sentido y entidad propias. Anouar Hajoui -así lo conocen cuando no pincha- ofrece versiones con personalidad propia, se atreve a remezclar clásicos como Je ne regrette rien de Edith Piaf e incluso admite que Sarkozy no era su candidato. "Lo que ocurrió hace dos años en las banlieues ya había ocurrido en el 98. La única diferencia es que ahora la gente de la calle conoce a los candidatos y puede elegir. Antes no les importaba tanto".

Segunda jornada

La segunda dosis de realidad callejera comenzará hoy a partir de las cuatro de la tarde para acabar tocando techo con las actuaciones de Ja Rule, Hocus Pocus, The Procussions, y los esperados SFDK. Mientras La Mala Rodríguez promete malamarismos, Madrid respira hip hop.