Bardem: "Mortadelo y Filemón será una saga donde cada director dará su visión"

Fanático de los tebeos de Mortadelo y Filemón, cuando a Miguel Bardem le ofrecieron rodar un segundo filme sobre ellos, tuvo que volver a hacerse niño, dice, mientras afirma que la pareja "será la protagonista de una saga, como la de Bond o Harry Potter, donde cada director dará su visión".

"Crecí con ellos, con ellos empecé a leer cómics. Por eso, cuando me ofrecieron rodar Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra, no lo dudé", cuenta Bardem, quien el lunes comenzará un rodaje que durará "12 semanas y un día, como una condena", bromea, y explica que será la mitad en estudio y el resto en puntos de la Comunidad de Madrid.

Si Pepe Viyuela repite como Filemón,; en el caso de Mortadelo, Bardem había pensado de nuevo en Benito Pocino. Hasta que le nombraron a Eduardo Soto -El Neng de Buenafuente- y lo vio claro: "El tenía la personalidad más parecida a mi Mortadelo", comenta Miguel Bardem, quien entiende que lo más difícil de llevar al cine el mundo de Ibáñez es "la densidad de sus viñetas".

Y lo explica: "Están tan llenas, tan cargadas de elementos que debes aligerarlas hasta llegar al equilibrio. Porque si no corres el riesgo de abrumar y cansar al espectador. Hay que encontrar la medida y decir ¡stop!. Apostar por su humor absurdo, pero no cargar las tintas", concluye.

"La clave del éxito de Mortadelo y Filemón es la pareja en sí. Son el positivo y el negativo, el blanco y el negro... No pueden existir el uno sin el otro", cuenta Bardem, quien añade: "Además de los disfraces, lo absurdo y torpes que son, pesa también lo onomatopéyico de sus viñetas".

Lo primero que hizo al aceptar fue llamar a Javier Fesser, autor de La gran aventura de Mortadelo y Filemón, primera adaptación al cine de los personajes de Ibáñez, que fue el fenómeno del cine español de 2003, con cuatro millones y medio de espectadores y más de 20 millones de euros en taquilla.

"A Fesser le pedí permiso, de colega a colega. Es un código de honor, y cuando me dio la bendición, tiré p'alante", apunta Bardem, quien tiene claro que el cineasta dejó el listón muy alto, para luego afirmar: "Mortadelo y Filemón va a ser una saga firmada cada entrega por un director distinto y cada uno dará su propia visión, pero sin estropear nunca lo que nació de Ibáñez".

De hecho, confiesa que al recibir el encargo, hace tres años; junto a los diez millones de euros de presupuesto, los productores insistieron en que no siguiera una línea continuista, sino que optara por un cambio radical. Su admiración por Fesser llega al punto de guardar el SMS que éste le envió: "Olvídate de los mortadelo-adictos de Ibáñez y crea tu propio cómic".

"Más bofetadas y efectos especiales"

Eso hizo Fesser y también lo hará Bardem, quien confiesa que si bien la primera entrega se centró en "presentar y dar a conocer a los personajes", la suya "será una historia más concentrada. Ya se conoce a la pareja, así que me centraré en una historia de carácter lineal, con principio y final", apunta Bardem, quien afirma: "Habrá más bofetadas, más efectos digitales, más personajes del universo de Ibáñez, y más espectáculo; pero un espectáculo que proviene del absurdo irrisorio de los gags".

Junto a un humor "más surrealista, tipo Groucho Marx; con diálogos hilarante como los de los hermanos Marx", apunta Bardem, quien insiste en que en Mortadelo y Filemón. Misión: Salvar la Tierra habrá saltos en el tiempo, algo que exige un guión que se centra también, "en mostrar la humanidad de los personajes", apunta.

Mortadelo y Filemón salvan la Tierra