El refrito de obras de Les Luthiers

Les Luthiers, enfundados en sus clásicos esmoquin que les confecciona su sastre "de barrio, macanudo" y rodeados por sus curiosos y personales instrumentos musicales han presentado hoy en Madrid su último espectáculo, Las obras de ayer, el refrito, que recoge las piezas más destacadas de la producción artística de la larga carrera musical del grupo argentino, que este año cumple 40 años de actividad. Los temas que integran el espectáculo han sido elegidos por preferencias personales del grupo y por los gustos del público, según han explicado hoy los integrantes argentinos de Les Luthiers en Madrid.

La demanda del público ha obligado a Les Luthiers a programar dos temporadas este año en Madrid, ambas en el Palacio Municipal de Congresos, donde actuarán del 27 de febrero al 25 de marzo -con las entradas ya agotadas- y de nuevo entre el 24 de abril y el 20 de mayo.

Con la intención de ofrecer "el mejor espectáculo posible", el grupo ha querido repetir aquellas canciones que su público "recuerda y que les encantan", pero también aquellas que "no recuerdan, pero que son igual de buenas".

Las obras de ayer fue estrenado en 2001 en Argentina y el año pasado pudo verse en España, por lo que Les Luthiers consideran que se encuentra "muy pulido" y es "un espectáculo potente". El espectáculo se compone de siete piezas entre las que figuran La cantata del adelantado Don Rodrigo; San Ictícola de los peces, una tarantela litúrgica; o Pepper Clemens, de estilo jazz.

Les Luthiers -que forman Carlos López Puccio, Jorge Maronna, Marcos Mundstock, Carlos Núñez Cortés y Daniel Rabinovich- nació en Argentina en 1967 a raíz de un grupo coral universitario, su música conjuga el humor con instrumentos "informales", esto es, fabricados por ellos mismos y con materiales poco usuales.

Después de 40 años de vida en común, los integrantes de Les Luthiers han aprendido "a discutir de forma inteligente", y ese es el secreto que les ha permitido mantenerse unidos en su larga carrera profesional, según revelaron en Madrid. "Tenemos muchos motivos para llevarnos bien: Ser amigos desde hace más de 40 años y compartir un hijo que nos da de comer y que hace que la gente nos vea mejor de los que somos", han confesado.