El diseñador Gori de Palma propone a una mujer elegante y 'sado'

El diseñador Gori de Palma ha sido el más aclamado de la segunda jornada de la III Pasarela Barcelona, al combinar la elegancia con el sado, según la hora del día. En la sesión de la mañana, Armand Basi ha propuesto una colección en la que predominan los volúmenes en las hombreras y perneras, mientras que Joaquim Verdú apuesta por las prendas de sport sofisticado dando clara prioridad a la comodidad.

Gori de Palma ha señalado que su nueva colección, Amante, querida, P..., se inspira en la película homónima de Barber Schroeder para idear una mujer que "de día es elegante y de noche es sadomasoquista". También ha reconocido que ha bebido "de la primera etapa de Balenciaga", a la que ha añadido "un punto de sastrería, de elegancia y alta sociedad".

La puesta en escena, a cargo de ascar -que capitanea la firma Gori de Palma junto al propio diseñador- ha destacado por los zapatos de charol y alto tacón que algunas modelos llevaban en la boca, piezas de "una gente de Los Ángeles que trabajan el 'bondage", ha declarado ascar. Preguntados sobre el significado de la 'P...' del título de su nueva colección, ascar ha asegurado que se refiere a "primorosa" porque "queremos retomar esa palabra en desuso, que suena como a la época de Machín", para luego, ante la sonrisa irónica de Gori, asumir que es la inicial de "puta".

Sin atisbos de color, el mallorquín Gori de Palma ha vestido de negro riguroso a una mujer que de día luce abrigos de paño con chorreras, baberos y volantes, para exhibir en la noche transparencias y faldas de tubo de cintura muy marcada.

Por su parte, Miriam Ponsa ha puesto en escena sus diseños con una coreografía muy sutil que, sin llegar a tener el preciosismo que tuvo ayer la de Txell Miras, ha conseguido desmarcarse de la friura que impera en muchos de los desfiles. Ha concebido la próxima temporada invernal absolutamente en gris y muy juvenil, puro 'streetwear' con toques 'skater' que, tanto para chicos como para chicas, por momentos ha rozado el aspecto harapiento debido a las botas hechas de retales y las faldas de pedazos cosidos al bies.

Para las señoras que buscan destacar en elegancia entre las más elegantes, el broche del día lo ha puesto el diseñador chileno Peter Aedo, que ha presentado su nueva colección Bohemian Chic. La propuesta de Aedo, un clásico de la Pasarela Barcelona para el próximo invierno se inspira en las 'cocottes' parisinas del siglo pasado que, coloristas a la par que elegantes, se visten ahora con vestidos muy detallistas en los que no faltan los encajes de pedrería o los bordados.

La sesión de hoy la ha clausurado la firma Jocomomola, que surgió como un sello de precios asequibles para el público joven. La colección se centra en el estallido de color y viste a la mujer con blusones y vestidos de mangas vaporosas con estampados geométricos. Para ellos, presenta un 'look' de lo más country, donde no faltan la chaquetas de piel girada con puños y cuellos de borrego.

Por la mañana Armand Basi, con la colección Armand Basi One, ha hinchado las mangas de sus prendas, para enfatizar las formas femeninas. Las faldas, minis abullonadas se ciñen a la cintura y quedan holgadas en las caderas. Las camisas, algo anchas, reposan sobras las faldas y las invaden para añadir curvas a las curvas. La firma ha utilizado telas rígidas y gruesas en colores oscuros como negros, grises aunque también ha incluido azul eléctrico y añil.

La firma ha culminado su desfile de la próxima temporada otoño-invierno con un abrigo de pieles confeccionado como un vestido en el que las mangas abultadas se juntan en la espalda y la esconden a la vez que unos guantes de piel azul añil, de tan largos hacen las veces de mangas.

Joaquim Verdú ha mostrado unos patrones para la próxima temporada que insinúan pero no marcan. Así, las faldas evasé por encima o debajo de la rodilla se combinan con chaquetas de mangas tres cuartos, ceñidas a la cintura por gruesas cintas de lana. Verdú propone también micropantalones y pantalones piratas, y minifaldas que, en realidad, son largos jerséis de cuello alto.

La perla del desfile de este diseñador, que arrancó con su propia marca hace ya veinte años, ha sido una Caperucita Roja elegante y cómoda a la vez, vestida de pies a cabeza de una pieza por un vestido rojo Pasión, como el nombre de la colección que ha presentado.