El estado de fuga de Agatha Christie
Una nueva biografía de la escritora conjetura la solución de un misterio relacionado con la escritora 80 años después
Hay una pregunta que la Policía y los admiradores de Agatha Christie han intentado contestar durante los últimos 80 años: ¿Cuál fue la causa de la extraña desaparición de la "reina del crimen" durante 11 días en 1926?. El médico y escritor británico Andrew Norman, quien acaba de publicar una biografía sobre la autora inglesa de novelas de intriga más famosa de todos los tiempos, ha investigado el caso y cree haber resuelto el misterio, informa hoy el dominical The Observer.
Norman ha llegado a la conclusión de que Christie, creadora de personajes tan conocidos como Hércules Poirot y Miss Marple, sufrió un padecimiento amnésico denominado estado de fuga. El escritor ha tratado de despejar en la biografía The finished portrait (El retrato acabado) un enigma digno de un obra de la famosa escritora, aunque esta vez sin novelar y con la propia Agatha Christie (1890-1976) de protagonista.
La reina de las novelas de crímenes desapareció el 3 de diciembre de 1926, cuando disfrutaba del éxito de su sexta novela, El asesinato de Roger Ackroyd. Alrededor de las 20.45 horas, Christie salió en coche de su casa en Styles (condado de Berkshire, al oeste de Londres), no sin antes subir al piso superior para darle un beso a su hija, Rosalind. Su automóvil, un Morris Cowley, fue encontrado después abandonado en una cantera cerca de Guilford, al sur de la capital británica, pero sin rastro de la novelista.
La inexplicable desaparición causó profunda inquietud al Gobierno británico, movilizó a la Policía, ocupó primeras páginas en los periódicos más importantes del país y sumió en la perplejidad a sus familiares, amigos y lectores.
Conjeturas
Como en una historia de suspense de la propia autora, no tardaron en aflorar algunas conjeturas macabras sobre la suerte de Christie. Unos decían que pudo morir ahogada en un manantial próximo al paraje donde se halló su coche, y otros hablaron de un posible asesinato cometido por el infiel marido de la escritora, Archie Christie, ex piloto que combatió en la I Guerra Mundial (1914-1918).
Ante semejante incertidumbre, el entonces ministro del Interior, William Joynson-Hicks, ordenó a la Policía británica que acelerara sus investigaciones a fin de aportar luz al enigmático caso. Hasta el célebre novelista Arthur Conan Doyle (1859-1930), padre de Sherlock Holmes, el detective más famoso de la literatura, intentó ayudar en las pesquisas, aunque sin éxito.
Tras 11 días sin conocerse su paradero, Agatha Christie fue encontrada finalmente en un hotel de lujo de la ciudad de Arrógate (norte de Inglaterra), sola y haciéndose llamar Teresa Neele. Hasta ahora, muchas teorías han tratado de explicar el extraño suceso, como una que argumenta que la novelista sufrió una pérdida de memoria tras un accidente automovilístico. Otra, algo más maliciosa, sostiene que todo el episodio fue ideado por la propia Christie con el fin de desbaratar un plan de su marido para pasar un fin de semana con una amante en una casa cercana al paraje donde dejó su automóvil.
'Estado de fuga'
Sin embargo, Andrew Norman cree que el comportamiento de la escritora responde a un estado de fuga, un raro trance amnésico generado por un trauma o una depresión, pues "encajan los síntomas que mostró Christie durante su estancia en Harrogate". El Manual Merck de información médica define ese estado como "uno o más episodios de amnesia en el que la incapacidad de recordar algunos o todos los eventos pasados, y también la pérdida de identidad o la formación de una nueva identidad, ocurren cuando de repente e inesperadamente se viaja con un propósito fuera de casa".
Norman opina, además, que la autora "se hallaba en una situación suicida", pues "su estado mental era muy débil y ella mencionó eso más tarde a través del personaje de Celia en su novela autobiográfica Unfinished portrait (Retrato inacabado)".
La extraordinaria desaparición inspiró años después la película Agatha (1979), en la que Vanessa Redgrave interpreta a la escritora y Timothy Dalton encarna a su marido, Archi Christie.
Babelia
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