Schlesser apuesta por el contraste de volúmenes en la primera jornada de Cibeles

Ante la vigilante mirada de la presidenta del Gobierno regional, Esperanza Aguirre, y de la concejala de Empleo y Servicios al Ciudadano del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, un goteo de modelos con una masa corporal aceptable ha lucido esta mañana las creaciones del diseñador Antonio Pernas en la primera jornada de la Pasarela Cibeles.

El creador gallego, uno de los veteranos de la moda española, se despedía hoy con este desfile como responsable de la firma, que deja en manos de su mujer, María Freire. Ramos de flores y abrazos de sus compañeros le han rendido homenaje esta mañana en el parque del Retiro. Precisamente ésa ha sido una de las novedades de esta edición: el cambio de ubicación desde los recintos feriales del IFEMA. La otra, por supuesto, ha tenido que ver con el peso y figura de las modelos.

Los organizadores de la Cibeles anunciaron días atrás la imposición de un criterio para permitir desfilar a las modelos: que su masa corporal (el peso dividido por el cuadrado de la altura) no bajara de 18. De un plumazo dejaron fuera al 30% de las candidatas. El sábado procedieron a pesar y medir al resto, y otras cinco fueron descartadas.

Más allá de estas distracciones, la estrella indiscutible de la mañana fue Pernas, que para su último desfile se ha inspirado en los años 60 y en los modelos de Elio Berhanyer: vestidos pequeños, diminutas chaquetitas y el toque del francés Courréges, principalmente en gabardinas, bolsos y zapatos (de plástico transparente), y en los remates de las chaquetas, también en plástico blanco.

Las faldas, cortísimas, como los shorts. Los colores, ácidos. Los estampados, en negro y amarillo. Además, cuadritos en vichy, en rojo y blanco, y también más grandes en negro y blanco. Pernas ha cuidado todos los detalles de la ambientación, así como los complementos: pañuelos en la cabeza, grandes gafas, lazos zapatero en algunas prendas, e incluso guitarras para acompañar.

También ha desfilado esta mañana Fernando Lemoniez, que ha rendido homenaje a la identidad propia con su habitual gusto por los cortes masculinos y la amplitud de la prendas, siempre bajo un estilo profundamente femenino y libre. El diseñador donostiarra presentó sus propuestas para la próxima primavera y verano con la intención de que "cada mujer encuentre su identidad" en sus creaciones. Más resumido: "Un estilo de siempre, un poco evolucionado".

El protagonismo de su desfile ha correspondido al vestido, en el que el lino el algodón y la gasa fluyen holgadamente creando sugerentes ondas y cuyas transparencias dejan entrever en muchas ocasiones los hombros y el pecho, cuando éstos no van directamente al descubierto.

Sesión de tarde

El diseñador cántabro Ángel Schlesser ha iniciado la sesión de tarde con una colección marcada por el contraste de volúmenes. Schlesser ha presentado una línea caracterizada por la búsqueda de una sencillez renovada, en la que también mezcla diferentes materiales y texturas, a partir de reminiscencias de los años sesneta y ochenta y con abundancia de siluetas monocromas.

El vestido, tanto en su versión de día como de noche, ha sido la pieza estrella de esta línea, que en los modelos de largo apuesta por el rojo, el negro y el azul marino, frente a los blancos, crudos y grises del resto. Faldas por encima de la rodilla, y pantalones de distintos cortes, combinados con chaquetas cortas y poco estructuradas han desfilado también en la presentación de este diseñador.

El arte contemporáneo está de nuevo presente en las creaciones de Aghata Ruiz de la Prada. En esta ocasión ha rendido homenaje a Nicky de Saint Phalle con vestidos multicolores y originales estampados de espirales y formas geométricas.

La reivindicación de los colores de la bandera de España en ropa y accesorios; la inspiración en creaciones arquitectónicas de Santiago Calatrava y el lujo del sport son los "leit motive" que han llevado a Elio Berhanyer a crear un colección caracterizada por la riqueza y la perfección en su buen hacer. "Suspiros de España" para acompañar las salidas en las que Elio quiere llevar a lo cotidiano los colores de la bandera.

Mientras todo esto ocurría dentro de la gran carpa montada en el Retiro, en sus alrededores un centenar de personas de la Plataforma Ciudadana en Defensa del Retiro han realizado una pasarela "paralela" para denunciar la "agresión" que consideran está sufriendo el parque y exigir mejoras laborales para la plantilla de jardineros.