Se estrena en Canadá la película que recrea el magnicidio de Bush
'Death of a President' es recibida entre aplausos y desinterés por los espectadores
La controvertida película británica Death of a President, un documental de ficción que muestra el asesinato del presidente George W. Bush, se estrenó el domingo recibiendo tímidos aplausos de una audiencia que parecía más interesada en cómo se había hecho que en el porqué.
La cinta, que dura 93 minutos y cuyo argumento ha indignado a muchos estadounidenses, se estrenó mundialmente en el festival de cine de Toronto ante cerca de 1.000 personas.
Después de la breve ovación tras la proyección, la mitad de los espectadores dejaron la sala rápidamente mientras que la otra mitad se quedó para el coloquio con el productor y director Gabriel Range, de 32 años.
Range se quejó de que su trabajo se había juzgado apresuradamente, tanto por su argumento como por el cartel, donde aparece la cabeza de Bush sobre la de un actor al que están disparando.
Material de archivo y efectos especiales
Muchas de las preguntas realizadas a Range se interesaban por cómo había conseguido que la cinta fuese tan realista y si las autoridades de Chicago, donde se rodó, sabían lo que estaba haciendo.
"Teníamos los permisos para filmar. Ellos sabían que la película se llamaba Muerte de un Presidente y era sobre la muerte de un presidente", dijo, añadiendo que ex agentes del FBI trabajaron como consejeros del proyecto.
El director añadió que usó material de archivo y efectos especiales digitales, como cuando aparece el nuevo presidente Dick Cheney dando el discurso fúnebre en el funeral de Bush.
Intento de retrato sobrio
A pesar del sensacionalismo de su argumento, el filme intenta ser un retrato sobrio de los efectos de las políticas de Bush posteriores al 11-S en la sociedad estadounidense, especialmente en las libertades civiles.
La película comienza con manifestaciones contra el presidente de Estados Unidos durante su visita a Chicago en 2007. Cuando abandona el hotel después de pronunciar un discurso, un francotirador apostado en un edifico cercano le dispara. La policía detiene a un hombre palestino con pruebas débiles. El hombre es condenado por el asesinato y permanece en prisión aunque las evidencias apuntan a que otro hombre había cometido el crimen. "Espero haber retratado el horror de un asesinato", apuntó Range.
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