Martín Garzo defiende el amor romántico en 'Mi querida Eva'

El escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo ha presentado su última novela Mi querida Eva, una obra que reivindica el amor romántico a partir de la historia de tres jóvenes de diferente clase social, cuyas vidas quedarán marcadas por una pasión iniciada en la adolescencia.

Mi querida Eva, publicada por Lumen, también inaugura la biblioteca dedicada a Martín Garzo por esta editorial, en la que se publicarán los títulos más destacados de este autor, Premio Nacional de Narrativa, Nadal y Miguel Delibes y defensor a ultranza de una literatura de la imaginación, fantástica o simbólica.

Y es que, según explica él mismo, "la memoria tiene una zona de silencio y de misterio en donde la imaginación juega un papel decisivo, porque te permite explorar esos lugares misteriosos y borrosos". La nueva novela de Martín Garzo no es autobiográfica, según aclara rápidamente, pero es "un homenaje a mi ciudad, Valladolid, y a mi generación, y a los veranos de mi infancia".

Amor inconsciente

En Mi querida Eva, el escritor cuenta la historia de tres jóvenes, dos chicos y una chica, que viven un amor intenso durante un verano de los años 60, en una piscina, al lado del río, por la que pulula un ex boxeador alcohólico, y por donde pasa, cómo no, un mundo de seres imaginarios sacados de una película.

Unas vivencias que marcarán para siempre la existencia de estos tres jóvenes. Uno de ellos muere joven pero los otros dos, Daniel y Eva, tienen un encuentro fortuito que les da la oportunidad de rememorar esa historia, aunque en sus vidas no volverán a conocer el amor de verdad. "El amor era demasiado joven para tener conciencia", dice Daniel en un momento del libro, parafraseando a Shakespeare. Y en torno a esa frase gira el argumento literario de Martín Garzo.

"En la vida hay momentos decisivos y ellos tratan de entender lo que pasó tiempo después, porque en aquel momento no eran conscientes de nada. Y se dan cuenta de que aquello en lo que se han convertido estaba ya en esos instantes. Pero se trata, sobre todo, de una defensa a ultranza del amor romántico", argumenta.

Mi querida Eva es una novela realista, pero el escritor matiza que lo que hay detrás "es el mundo de los cuentos fantásticos, del bosque de El sueño de una noche de verano, de esos personajes que lo pueblan y luego vuelven a la realidad. Goethe decía que una pareja enamorada es el mejor manjar que ofrecen los dioses: cada persona enamorada refunda el mundo", afirma Martín Garzo.