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José Corredor-Matheos obtiene el Nacional de Poesía por 'El don de la ignorancia'

El escritor premiado asegura que su obra busca "la sencillez, la poesía desnuda"

El escritor manchego José Corredor-Matheos ha obtenido hoy el Premio Nacional de Poesía 2005, que concede el Ministerio de Cultura y que está dotado con 15.000 euros, por el libro El don de la ignorancia.

La obra premiada continúa la línea que inició el autor en 1975 con Carta a Li Po, y con la que este autor, nacido en Alcázar de San Juan (Ciudad Real) en 1929 y que reside en Barcelona desde 1936, se aproxima a la cultura oriental, la poesía china y la filosofía budista.

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"En realidad, El don de la ignorancia sigue el camino del extremo-orientalismo, pero no porque me gusten sobre manera estos países, sino porque estoy en la poesía desnuda. Busco la sencillez, lo mismo que Juan Ramón Jiménez, Garcilaso, o San Juan de la Cruz", ha explicado Corredor-Matheos al poco de ser galardonado. "Antes escribía de otra manera; ahora me interesa la desnudez total. Estoy en un momento poético en el que para escribir deseo olvidar todo lo que sé, vaciarme y olvidarme de todo y de ahí el título del libro", ha subrayado el autor.

Perteneciente a la generación de los 50, aunque muy separado de los fundamentos realistas y sociales que caracterizaban a este movimiento, Corredor-Matheos, además de poeta, es traductor y crítico de arte. En 1961 obtuvo el Premio Boscán de Poesía, y en 1993, el Premio Nacional de Traducción por su antología bilingüe Poesía Catalana Contemporánea (1983). Además ha traducido a la mayoría de poetas catalanes.

El ganador es, asimismo, autor de varias monografías sobre artecontemporáneo, pero tiene muy claro que su dedicación al arte no interfiere en su voz poética. "El arte me interesa desde mucho antes de haberme dedicado a ser crítico de arte, pero cuando yo escribo de arte no lo hago como poeta; hablo del cuadro y me atengo a la obra creativa, aunque el poeta esté invisible, dentro de mí".

Corredor-Matheos, tras publicar más de diez libros de poesía que han quedado reunidos en Poesía 1951-1975 (Barcelona, 1981) y Poesía 1970-1994 (Pamplona, 2000), en los que los que, sobre todo, se centraba en una preocupación de lo cotidiano y en lo social, escribe en 1975 Carta a Li Po, el libro que marcaría un giro radical en su poética al mirar hacia el orientalismo, la poesía china y a la filosofía budista.

Poesía de la experiencia

Para este autor recibir a estas alturas este premio supone "una inmensa alegría y una manera de ver cómo se premia a una poesía que no es la que más se publicitaba últimamente", ha afirmado, en referencia a la llamada poesía de la experiencia. "El problema de la poesía de la experiencia -ha añadido- es que muchas veces se hace en crudo, y parece que no hay experiencia. La poesía tiene que estar sedimentada y sale del conocimiento".

Admirador de Ángel Crespo, Antonio Gamoneda o Antonio Colinas, José Corredor-Matheos ha desvelado que en estos momentos está realizando otro poemario, "pero con versos más largos, con mayor desarrollo, con menos evidencia de la poesía de Extremo Oriente y mayor presencia de Juan Ramón, Garcilaso o Bécquer", ha dicho.

El premio se otorga a la mejor obra de poesía publicada en el año anterior, en cualquiera de las lenguas del Estado español. El jurado que ha fallado el premio estaba formado por Luis Mateo Díez, de la Real Academia de la Lengua; Basilio Losada, de la Real Academia Gallega; Lourdes Otaegi, de la Real Academia de la Lengua Vasca; Carles Miralles, del Instituto de Estudios Catalanes, y Chantall Maillard, ganadora de la edición anterior, entre otros.

Fotografía de archivo del escritor manchego.
Fotografía de archivo del escritor manchego.EFE
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