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Reportaje:58º FESTIVAL DE CANNES

¿Dónde está Central Park?

Woody Allen recibe la mayor ovación del día en Cannes por 'Match Point', la primera película que rueda fuera de Nueva York

Aunque Match point, que reivindica el papel del azar en las relaciones humanas, no figura entre las seleccionadas a concurso, su proyección es uno de los puntos fuertes de la programación del Festival de Cannes. Cabe pensar que el hecho de que Woody Allen presente una película en un certamen europeo es algo rutinario, pero esta vez hay algo verdaderamente rompedor. Ni aparece Central Park ni la silueta del puente de Brooklyn sino Saint James Park y la sombra del Big Ben: Woody Allen ha sido infiel a su gran amor. De las tres películas que se han proyectado hoy, ha sido la más aplaudida. Las otras dos, que sí aspiran a la Palma de Oro, máximo trofeo del certamen, son la japonesa Bashing, de Masahiro Kobayashi y la franco-kurda Kilometre Zero, una coproducción dirigida por Hiner Saleem.

Es la primera vez que el realizador estadounidense rueda una película por entero fuera de Nueva York. Allen justifica el cambio por su preferencia a rodar en escenarios reales y el guión de Match point se desarrolla en Londres. Además, dice haber querido captar la flema inglesa y, sobre todo, el clima. Pero hay más. Hace años que las películas de Woody Allen son ninguneadas en su propio país. La anterior, Melinda y Melinda, presentada el pasado septiembre en el Festival de San Sebastián, no ha llegado a las salas de EE UU hasta hace poco más de un mes.

Homenaje a Hitchcock

Y Match point ni siquiera tiene distribuidora en el país. Tanto es así que para rodarla, Allen se ha asociado con la BBC. La película cuenta la historia de Chris, un profesor de tenis que trata de medrar en la sociedad trabando a amistad con Tom, un joven de clase alta. De tanto frecuentar su casa, termina casándose con la hermana. Pero surgen los problemas cuando llega la novia de Tom, una actriz americana que trata de hacerse un hueco en la escena inglesa. Para esta trama, que algunos apuntan que rinde homenaje al estilo de Alfred Hitchcock, Allen ha preferido no aparecer en la pantalla, convencido de que su imagen, asociada con la comedia, "arruinaría una película seria".

En vez, ha contado con un grupo de jóvenes actores entre los que destacan Jonathan Rhys Meyers y Scarlett Johansson. Los tres han concitado la atención de los fotógrafos al poner el pie sobre la alfombra roja. Sobre ellos, Allen ha dicho en la rueda de prensa que "cuando se es un actor de talento, la nacionalidad no plantea ninguna diferencia". "Oigo bastante mal y no puedo reconocer acentos, no tengo oído para eso. Son acentos extraordinarios todos", ha explicado el realizador tras glosar ante la prensa las delicias del inglés de sus actores británicos y después de que su protagonista masculino, Jonathan Rhys Meyers, destacase que él no es inglés, "sino irlandés".

De las razones que le llevaron a rodar en Londres, y de su "único deseo", que es "volver a repetir" la experiencia, este año con un filme humorístico, el cineasta ha explicado que no se debe a razones políticas, sino sólo de financiación: "Rodé en Inglaterra porque en Estados Unidos hace décadas que ruedo y es cada vez más difícil obtener financiación". "Claro que puedo rodar allí, pero los productores quieren participar en el proyecto, no quieren ser considerados un simple banco y lo que yo quiero es poder hacer el filme a mi manera", ha añadido.

Dos películas con Irak de fondo

Por su parte, la película franco-kurda es una superficial incursión en los sentimientos de un hombre obsesionado por lograr la libertad de su país, llena de estereotipos y lugares comunes y ambientada en plena guerra entre Irán e Irak. Su director, Hiner Saleem, nació en el Kurdistán iraquí en 1964 pero a los 17 años escapó de la represión del presidente Sadam Husein. Actualmente vive en París. Ésta es su cuarta película, tras Vive la mariée... et la liberation du Kurdistán, de 1997; Passeurs de reves, de 1999 y Vodka Lemon, de 2003.

Finalmente, Bashing narra el calvario de una rehén japonesa en Irak que, tras su liberación y su regreso a casa, es rechazada por sus vecinos y amigos. Se trata de una sorprendente parábola sobre el honor que muestra el profundo abismo que aún separa a Oriente de Occidente sobre el plano moral y filosófico. Francotirador del cine japonés, Kobayashi -nacido en 1954-, muestra un aspecto muy poco favorecedor de su país y de sus compatriotas en este polémico filme que ha irritado a varios de sus colegas. Es la cuarta vez que el realizador japonés es invitado a Cannes.

Aforo completo en Oviedo

Las 1.500 entradas gratuitas para la conferencia que Woody Allen pronunciará el próximo sábado en Oviedo se han agotado esta mañana en unas dos horas. El realizador explicará en este acto, que forma parte del programa del XXV aniversario de los Premios Príncipe de Asturias, su visión sobre el futuro del cine a preguntas del director José Luis Garci y de la presidenta de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Ana Diosdado.

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