_
_
_
_
Reportaje:

La RAE sigue al loro

La Real Academia de la Lengua introduce 2.500 modificaciones en el diccionario, que se suman a las 2.500 que ya hizo en enero

El idioma español engorda a gran velocidad, empujado por el ingenio de sus habitantes y por el ritmo de la modernidad, y el canon lingüístico parece no querer quedarse atrás. La Real Academia de la Lengua, que está al loro de lo que se dice en la calle y en los medios de comunicación, podrá decir a partir de mañana que su diccionario es un farde, más completo y actualizado que nunca, tras aprobar la incorporación de 2.500 novedades.

Estas novedades —que no son sólo términos, sino también alocuciones o ajustes en la definición de algunos ya existentes— han sido presentadas esta tarde en sociedad por los académicos. Desde la publicación de la XXII edición del Diccionario de la Lengua Española, en octubre de 2001, se han introducido 12.000 modificaciones; además, en Internet (el lexicón está abierto a consultas en www.rae.es) se pueden encontrar otros 7.000 cambios adicionales de carácter técnico: los sustantivos femeninos que coincidan con el femenino de un adjetivo y los sustantivos con dos terminaciones (una para masculino y otra para femenino) aparecen como entradas independientes.

Ya en enero se produjeron 2.500 incorporaciones o retoques en el diccionario, y fue entonces cuando entró en el canon la palabra "internet". Las nuevas tecnologías suman ahora un puñado de términos más: "salvapantallas" ("imagen que se activa de manera automática en una computadora encendida cuando no está siendo utilizada"), "correo electrónico" e incluso "digitalización" ("acción y efecto de digitalizar"). También con aire tecnológico aunque con ribetes más pedestres se incorpora "abrefácil" ("sistema de apertura fácil incorporado a la tapa de algunos envases herméticos"; otra cosa es que luego este mecanismo haga o no honor a su nombre).

En cuanto a alocuciones o términos coloquiales, en enero se aceptó "comedura de coco", "castrante", y "vaca sagrada", y en esta ocasión se hace lo propio con "farde" ("dicho, hecho o cosa que alguien utiliza para fardar") o estar "al loro" ("enterado, informado, al tanto"). También se han aceptado conceptos más técnicos o especializados como "desminar" ("retirar minas explosivas"), "terapia ocupacional" ("tratamiento empleado en diversas enfermedades somáticas y psíquicas, que tiene como finalidad rehabilitar al paciente haciéndole realizar las acciones y movimientos de la vida diaria"), "cuentarrevoluciones" ("aparato que sirve para medir la velocidad de rotación de un motor, o de otro mecanismo, expresada en número de vueltas por unidad de tiempo") , "flap" ("superficie auxiliar del ala de un avión, ajustable en vuelo, cuya misión es incrementar su sustentación") , "rueda de reconocimiento" o "reproducción asistida".

Ejemplo de los tiempos que corren son la institucionalización de "mula" ("intérprete de la religión y la ley islámicas") o "acoso moral" (o "psicológico"; "práctica ejercida en las relaciones personales, especialmente en el ámbito laboral, consistente en un trato vejatorio y descalificador hacia una persona, con el fin de desestabilizarla psíquicamente"). Ya existía el "acoso sexual".

Como curiosidad, decir que cambia la definición de peseta para incluir su epitafio (recordando que tuvo "curso legal desde 1869 hasta 2002"), y que se incluye dos términos propios del juego de cartas conocido como mus, a saber, "duples", que es "la reunión de dos parejas o de cuatro cartas de un mismo valor", y "par", que ahora también es el tercer lance de una partida de este entretenimiento "que sólo se lleva a cabo cuando al menos un jugador tiene dos o más cartas de un mismo valor".

Por último, decir que la revisión también ha tenido un componente de purga; por haber caído en desuso, quedan desterradas del diccionario palabras como "acabijo" ("término, remate, fin"), "alfonsearse" ("burlarse de alguien en tono de chanza") o "atraquina" (equivalente a "atracón").

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_