El museo Reina Sofía reúne más de 220 piezas en la primera gran retrospectiva de Jorge Oteiza
Tras su éxito en el Museo Guggenheim de Bilbao, esta exposición se presentará en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York
La primera gran retrospectiva del escultor vasco Jorge Oteiza reúne en el Museo Centro de Arte Reina Sofía (MCARS)180 creaciones del artista y 43 collages y dibujos. La muestra, que recala en Madrid procedente de Bilbao para después viajar a Nueva York, ha sido presentada esta mañana por la ministra de Cultura, Carmen Calvo, que ha destacado "la importancia y prestigio de Oteiza en el arte contemporáneo de este país".
Oteiza: mito y modernidad, organizada en colaboración con el Museo Guggenheim de Bilbao, donde ha permanecido hasta el 9 de enero, es la más retrospectiva más exhaustiva dedicada a Jorge Oteiza (1908-2003), uno de los artistas más relevantes de la segunda mitad del siglo XX y cuya obra escultórica influyó y marcó a posteriores generaciones de artistas. A la presentación de la exposición, que se podrá ver en el Reina Sofía hasta el 30 de mayo, han acudido la directora del MCARS, Ana Martínez de Aguilar, el director del Museo Guggenheim de Bilbao, Juan Antonio Vidarte, la presidenta de la Sociedad Estatal para la Acción Cultural en el Exterior (SEACEX), Carmen Cerdeira y los comisarios Margit Rowell y Txomin Badiola.
"Queremos que esta exposición sea un gran homenaje a Oteiza", ha indicado la ministra de Cultura, que ha recordado cómo se gesto la exposición y cómo el MCARS "consiguió traerla a Madrid". Así, ha agradecido al director del museo bilbaíno y a la presidenta de SEACEX "la parada de Oteiza" en el Reina Sofía antes de viajar a Nueva York para ser exhibidos por primera vez. Por su parte, Martínez de Aguilar ha explicado que la gestión para traer a Oteiza la realizó la propia ministra y que, cuando el Guggenheim le pidió las piezas que se conservan en el Reina Sofía para la retrospectiva, decidió incorporarse Nueva York al circuito de la exposición, y se pusieron en contacto con la presidenta de SEACEX.
Abstracto, espiritual y humanista
Este proyecto ha contado con la colaboración de la Fundación Museo Jorge Oteiza, que ha prestado la mayoría de las obras exhibidas, así como de coleccionistas privados, que han cedido 22 piezas que han tenido un especial significado en la trayectoria artística del artista. La muestra recoge 183 obras de Jorge Oteiza, de las cuales 140 son esculturas, que han supuesto lo mejor de su producción artística y experimental, creaciones de los 50 que recibieron el reconocimiento internacional en 1957, con el Premio de Escultura de la Bienal de Sao Paulo. La exposición sigue el proceso experimental de su obra desde sus comienzos en que se dedicaba al estudio de la relación entre el volumen y el espacio iniciada por las primeras vanguardias del siglo XX, en las se enraiza su escultura, cubismo, expresionismo, surrealismo con una sensibilidad hacia lo abstracto, espiritual y humanista.
Oteiza desarrolla su carrera principalmente en la década de los 50, época fecunda en la que produce mas de la mitad de su obra escultórica y en la que realizó sus trabajos mas importantes, "decide dejar la escultura", sólo la retomó en un pequeño periodo de 1972 al 75, y al final de su vida "entró en un momento de contradicción personal", ha explicado el comisario Txomin Badiola. El director del Guggenheim de Bilbao, recordó que esta retrospectiva es un compromiso del Museo bilbaíno con el artista y patriarca vasco del arte del siglo XX. La comisaria Margit Rowell, conservadora de arte moderno y colaboradora de instituciones artísticas de Nueva York, ha señalado que la exposición dedicada a Oteiza en el Solomon R. Guggenheim Museum de Nueva York en otoño contará con menos piezas que las exhibidas en el MCARS.
Badiola ha destacado que ha realizado un montaje desde la oscuridad a la luz, desde el espacio agobiante a los espacios libres, de lo lleno al vacío y del ruido al silencio. La obra de Oteiza, considerado el patriarca del arte contemporáneo vasco, tiene tres objetivos definidos, al principio la búsqueda de las herramientas conceptuales que definieran un propósito experimental (1930-50), le sigue el desarrollo de este concepto (1950-57) y, por último, las conclusiones experimentales (1957-59). Entre sus obras destacan Desocupación no cúbica del espacio (1958-1959), Variante ovoide de la desocupación de la esfera (1958), Caja metafísica por conjunción de dos triedros, Conjunción dinámica de dos pares de elementos curvos y livianos y La ola.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.