La Academia de la Historia homenajea a Isabel La Católica en el quinto aniversario de su muerte

La Real Academia de la Historia (RAH) rinde un homenaje a Isabel La Católica en el quinto aniversario de su muerte con una exposición abierta desde hoy al público que se asoma a lo más destacado de su reinado. La muestra, dirigida por el académico Luis Suárez Fernández con la colaboración de Carmen Manso, jefe del Departamento de Cartografía y Bellas Artes de la RAH, está compuesta por una selección de 80 piezas de los fondos de esta institución. Entre las piezas se encuentran un fragmento del tejido con el que Enrique IV fue enterrado, un sombrero militar o una carta de Fernando a Isabel para interesarse por su salud.

La muestra, que se suma a las conferencias que la RAH está ofreciendo sobre esta reina a lo largo del mes, se encuentra situada en dos salas próximas al lugar donde se ofrecen las conferencias. Los retratos de la Reina y sus principales colaboradores, los Mendoza y los Cisneros, así como de ella misma y de sus hijos Isabel y Juan, permiten acercarse al mundo de Isabel La Católica y penetrar en los aspectos fundamentales de su reinado, como las ordenanzas de Alfonso Díaz de Montalvo.

El académico Luis Suárez ha explicado que en la época de la reina Católica existía en España un fuerte espíritu antijudío, que Fernando el Católico era más partidario de la expulsión que Isabel y que España fue el último país del que salieron los judíos. Más que expulsión "deberíamos hablar de prohibición del judaísmo", puesto que muchos de los judíos pudieron convertirse y quedarse hasta unos meses después, cuando otro edicto estableció que si querían podían volver y retomar sus propiedades al mismo precio que las habían vendido.

El sudario de Enrique IV

Suárez ha comentado que existen todavía más piezas sobre esta época que no han podido ser expuestas, pero que las mostradas en esta ocasión permiten seguir aspectos del reinado de Isabel la Católica como la lucha por el trono, la construcción del poder real, la guerra de Granada, la expulsión de los judíos, las campañas de Italia...

Puede seguirse asimismo piezas referentes a aspectos religiosos, caso del Padrenuestro, una pieza inédita dedicada a la reina, que hasta ahora estaba por estudiar, y varios incunables como la bula de indulgencias de la Santa Cruzada. Figuran entre ellas el Pentateuco hebreo, un manuscrito en pergamino, así como una recopilación de instrucciones del Santo Oficio de la Inquisición hechas por fray Tomás de Torquemada o litografías sobre el escudo y la espada de estoque de Fernando el Católico. Especial importancia tiene la carta autógrafa de Fernando a Isabel acusando noticias de su enfermedad y el propio testamento de la reina, fechado el 12 de octubre de 1504, según Luis Suárez.

Diego Hernández de Mendoza es el autor del Libro de los linajes más principales de España con encuadernación renacentista en piel, que se expone junto a una edición de La Celestina de 1507, y el incunable Repetición de amores y arte de ajedrez, un Mapamundi de 1507 o una carta autógrafa de Cristóbal Colon a Juan Luis, de mayo del año 1504. De Enrique IV se exponen entre otras piezas un fragmento de la tela de terciopelo de seda liso, labrado y cortado sobre raso, que extrajo Gregorio Marañón de la tumba del rey cuando la examinó en el Monasterio de Guadalupe y fotografías de los restos del rey.