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52º FESTIVAL DE CINE DE SAN SEBASTIÁN

La crítica, dividida entre '9 Songs' de Winterbottom y 'Roma' de Aristarain

El cineasta británico niega que su polémica película sea pornografía sino "una historia de amor con mucho sexo"

La Sección Oficial del Festival de San Sebastián ha vivido hoy una jornada de gran expectación con cuatro películas -una de ellas fuera de concurso-, que han sido acogidas de forma muy dispar por la crítica, dividida entre 9 Songs, del director británico Michael Winterbottom y Roma, del argentino Adolfo Aristarain.

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El cineasta británico, habitual del festival donostiarra, ha presentado 9 Songs, película muy esperada por el escándalo que suscitó en el último festival de Cannes, donde fue exhibida para los profesionales del sector, dado su alto contenido erótico sus escenas de sexo explícito. Protagonizada por Kieran O'Brien, quien ya había trabajado a las órdenes de Winterbottom, y Margo Stilley, que realiza aquí su debut en el cine, la película cuenta la relación de una pareja a lo largo de un año. La peculiaridad es que Winterbottom hace su retrato basándose en las relaciones sexuales de la pareja, acompañadas por las actuaciones en directo de grupos punteros del rock británico.

A lo largo de una hora, desfilan por la pantalla nueve canciones de grupos como Primal Scream, Super Furry Animals, Elbow, The Von Bondies, Franz Ferdinand, Black Rebel Motorcycle Club, The Dandy Warhols y Michael Nyman. El filme, que ha sido recibido con aplausos y pitidos, es la historia de Matt y Lisa contada desde el recuerdo de él, quien se encuentra en la Antártida y va desvelando retazos de aquella relación, contando desde el primer encuentro apasionado al desengaño, pasando por los momentos de amor total. El director británico ha sostenido que que, lejos de un filme pornográfico, su intención era mostrar "una historia de amor con mucho sexo". Winterbottom ha defendido su derecho a que "mostrar el sexo explícito, si el sexo es una parte importante de cualquier historia de amor".

Arsitarain: "No hay un nuevo cine argentino"

Por su parte, Aristarain, otro habitual del certamen donostiarra, donde consiguió la Concha de Oro con Un lugar en el mundo, ha presentado a concurso Roma, coproducción hispano argentina con tintes autobiográficos y protagonizada por José Sacristán y Juan Diego Botto. La película, que ha tenido una tibia acogida, narra la historia de un escritor argentino que lleva muchos años viviendo en España y contrata a un joven periodista para que transcriba su autobiografía. El encuentro con el joven desatará en el maduro escritor una serie de emociones olvidadas que le llevan a recordar su infancia, guiado por una madre protectora que pone en él todas sus esperanzas, unas esperanzas que el tiempo se va encargando de destruir.

La película ofrece un doble papel a Juan Diego Botto (que ya trabajó a sus órdenes en Martín Hache, quien no sólo encarna al joven periodista, sino que da vida también al maduro escritor en sus años de juventud. Aristarain vuelve a hablar en Roma de temas habituales en su filmografía, como son la amistad, las traiciones, la dignidad y los sueños rotos, en un filme intimista de excesiva duración. Tras presentar la película, Aristarain ha opinado que no cree que se pueda hablar de un nuevo cine argentino: "No existe tal 'boom', lo que hay, como siempre, es gente buena contando historias y otros que no saben hacerlo".

Fuera de concurso se ha podido ver la película de EE UU Conociendo a Julia, del húngaro István Szabó, y protagonizada por Annette Bening y Jeremy Irons. Se trata de una elegante e inteligente comedia, que ha sido largamente aclamada, ambientada en el Londres de 1938, y centrada en la vida de una caprichosa actriz en plena crisis de aburrimiento. La coproducción franco-marroquí Tarfaya, firmada por Daoud Aoulad-Syad, ha cerrado la jornada. Es una interesante historia sobre las pateras, contada a través de los ojos de una joven que pretende saltar a España desde el pueblo que da título al filme y que está justo enfrente de Fuerteventura. La película es una crítica feroz a las mafias, pero sin caer en el sentimentalismo o el drama facilón.

Adolfo Aristarain lee el periódico del Festival de Cine de San Sebastián junto a José Sacristán y Juan Diego Botto.
Adolfo Aristarain lee el periódico del Festival de Cine de San Sebastián junto a José Sacristán y Juan Diego Botto.EFE

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