Kapuscinski y Gutiérrez, Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades

El periodista y escritor polaco Ryszard Kapuscinski y el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez han sido galardonados este meiodía en Oviedo con el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2003. A este premio, primero de los ocho que se fallarán en la edición de este año, optaban un total de 21 candidaturas procedentes de 12 países. La distinción, dotada con 50.000 euros y una estatuilla diseñada por Joan Miró, recayó el año pasado en el ensayista y poeta Has Magnus Enzensberger.

Kapuscinski, de 71 años, es un veterano corresponsal de prensa en zonas de conflicto que practica un género mixto entre la crónica periodística y la literatura de viajes. En total, ha cubierto 17 revoluciones en 12 países y se le ha llegado a citar como el mejor periodista del siglo XX. Por su parte, Gutiérrez es uno de los padres de la teología de la liberación y, desde 1990, dirige el Instituto Bartolomé de las Casas en Perú, donde nació en 1932.

El galardón a Kapuscinski no ha sorprendido, ya que la mayoría de los miembros del jurado, presidido por Juan Luis Iglesias Prada, apostaba ayer por galardonar a alguna de las candidaturas del ámbito del periodismo -la última vez que se concedió este premio a un medio fue en 1997, cuando la cadena CNN compartió el galardón con Vaclav Havel-. En el acta del premio, leído por el jurista Iglesias Prada, se destaca que Kapuscinski "ha sido durante medio siglo un modelo de periodista independiente que ha dado cuenta veraz, hasta con el riesgo de su vida, de numerosos y trascendentales conflictos en diversos continentes".

La independencia

Kapuscinski "no se ha limitado a describir los hechos sino que ha indagado sus causas y analizado las repercusiones, sobre todo entre los más humildes, con los que se siente comprometido", añade el texto, que subraya que sus trabajos "son valiosos reportajes, agudas reflexiones sobre la realidad y, al mismo tiempo, ejemplos de ética personal y profesional, en un mundo en que la información libre y no manipulada se hace más necesaria que nunca".

En cuanto al otro galardonado, el acta del jurado establece que el teólogo Gustavo Gutiérrez es el "iniciador de la renovadora corriente conocida como teología de la liberación, que propugna una atención especial al mundo de los desfavorecidos". El jurado recuerda que la liberación preconizada por el mensaje cristiano de esta corriente "no es aplicable únicamente a la faceta espiritual del ser humano, sino también a sus condiciones sociales y materiales". "La teología de la liberación no se reduce a un planteamiento teórico, sino que constituye una práctica que, de modo especial en los países menos desarrollados, ha estimulado una dignificación de las condiciones de vida de millones de seres humanos", subraya el acta.

Por último, el jurado considera que su "coincidente preocupación por los sectores más desfavorecidos y por su independencia frente a presiones de todo signo, que han tratado de tergiversar su mensaje, Gustavo Gutiérrez y Ryszard Kapuscinski son dos modelos éticos y admirables de tolerancia y de profundidad humanística". Entre los candidatos de este año figuraban ABC, Al Yazira, el filósofo chileno Roberto Torretti, la Sociedad Interamericana de Prensa y el filólogo búlgaro Tzvetan Todorov. Los nominados procedían de 12 nacionalidades como son Brasil, Armenia, Argentina, Bulgaria, Chile, EE UU, México, Perú, Polonia, Puerto Rico, Quatar y España.