El mapa de las muertes por frío y calor en cada región de Europa a final de siglo: el envejecimiento disparará los decesos

El cambio climático va a provocar muchas más muertes por el calor en Europa que las que se dejarán de producir por la reducción del frío para final de este siglo. Esta es una de las principales conclusiones a las que llega un estudio publicado en The Lancet Public Health, del Joint Research Centre de la Comisión Europea. El análisis dibuja por primera vez un mapa con la evolución de la mortalidad debida a la temperatura en el continente para 2100, en el que se considera el envejecimiento de la población, y donde se identifican las regiones con más riesgos. Los investigadores estiman que los fallecimientos relacionados con el frío ―muy vinculados a las enfermedades respiratorias como la gripe― se atenuarían de forma moderada, pasando de las 363.809 actuales a 333.703, en un escenario de aumento global de temperatura de 3ºC, el que se prevé se podría alcanzar con las políticas actuales de los países. Sin embargo, esto no compensará la subida de la mortalidad por el calor, que se podría triplicar y pasar de las 43.729 actuales a 128.809. El sur se llevará la peor parte con España, Italia, Grecia y áreas de Francia como los más afectados.

Los cambios en la mortalidad no tendrán igual intensidad en el conjunto de Europa. Los siguientes mapas, con los datos regionales a los que ha tenido acceso EL PAÍS, muestran el impacto en cinco escenarios: la situación actual, que abarca el periodo 1991-2020; la proyección de una subida entre 1,5 °C y 2 °C en relación con un mayor o menor cumplimiento de los objetivos del Acuerdo de París; un aumento de 3 °C previsto con las políticas climáticas actuales, y el escenario más pesimista, con 4 °C, al que se llegaría si no se tomara ninguna medida.

Existe una gran variabilidad entre distintas zonas geográficas: en la actualidad, las tasas más altas de mortalidad se concentran en Croacia y Grecia. En 2100 y con 3ºC más, algunas regiones de España, como Menorca o Ciudad Real, pasarán a estar entre las más afectadas. También empeorará la situación en Malta o Italia.

El impacto de las temperaturas en la población europea subirá “sustancialmente”, de forma que “se esperan muchas más muertes a medida que el clima se caliente y la población envejezca”, advierte David García-León, científico del Centro Común de Investigación de la Comisión Europea y autor principal del estudio. Y aunque las muertes por frío bajarán ligeramente, el balance final arroja 55.000 defunciones adicionales más, un 13,5% de aumento. Ante este escenario, el investigador advierte de que existe una “necesidad crítica” de desarrollar políticas más específicas para proteger las áreas con mayores problemas.

El trabajo recopila la información de 1.368 regiones de Europa en 30 países (los 27 de la UE, Noruega, Suiza y Reino Unido) y utiliza datos de 854 ciudades de más de 50.000 habitantes. Además de los cambios en las temperaturas, incluye las modificaciones en la estructura de la población. Con estos datos se modeló el riesgo de mortalidad regional para diferentes grupos de edad (de 20 a más de 85 años) y se identificaron las áreas futuras de mayor riesgo de mortalidad. Los ciudadanos mayores de 85 años serán los más perjudicados, porque es un grupo con mayor propensión a morir que el resto de los analizados y porque experimentará un mayor crecimiento en los próximos años debido al aumento previsto de la esperanza de vida, advierte el estudio.

En España, los fallecimientos atribuidos al frío ahora mismo son 22.508 y las proyecciones apuntan a que crezcan hasta los 23.272 en 2100. Mientras que los referidos al calor casi se quintuplican y se elevan de los 4.414 actuales a 20.194. En el Reino Unido, con un clima muy diferente al de España, las muertes por calor suben incluso más en proporción y la previsión es que las actuales de 1.258 se multipliquen por seis, mientras que las de frío se mantienen casi iguales.

En un clima más cálido y sin contar con la demografía, añaden los investigadores, las defunciones atribuidas al frío en el continente europeo se reducirán en 15 personas de media por cada 100.000 habitantes, mientras que las relacionadas con el calor crecerán en 17. Malta e Italia serán los países más afectados. España y Grecia se sitúan en cuarto puesto. Un escenario que cambia cuando se introduce en la ecuación el envejecimiento de la población. En Malta, por ejemplo, a los 46 muertos por 100.000 habitantes de la variación por el clima habría que sumar 41 por frío y 8 por calor.

El siguiente gráfico muestra ese escenario, en tasas por cada 100.000 habitantes.

Contando con el cambio demográfico y con un calentamiento de 3 °C, la tasa de mortalidad atribuible al calor y el frío pasará de 98,7 muertos por cada 100.000 personas a 117,6 en 2100. Se espera que los fallecimientos relacionados con el frío aumenten en aproximadamente la mitad de los países evaluados, señala el estudio, especialmente en las latitudes septentrionales, pero también en algunas zonas del sur, centro y este de Europa.

Los autores advierten de que el análisis presenta algunas limitaciones. Sus resultados se basan en datos de personas que viven en áreas urbanas, habitualmente más expuestas a temperaturas extremas, sobre todo por el efecto isla de calor, más evidente durante las noches en las que no refresca. Los resultados tampoco tienen en cuenta género, etnia o los efectos en niños, otro grupo vulnerable a las temperaturas.

Puedes seguir a Clima y Medio Ambiente en Facebook y X, o apuntarte aquí para recibir nuestra newsletter semanal